«Conversé con varios testigos y me informaron de que el incidente ocurrió al terminar el evento. Cuando el gurú bajaba del escenario, varias mujeres comenzaron a ir hacia él para tocarlo, pero la seguridad les detuvo y se desató el accidente», dijo este miércoles en una rueda de prensa el jefe de Gobierno del estado norteño de Uttar Pradesh, Yogi Adityanath. El balance de muertos se incrementó este miércoles a 121, mientras que 31 personas heridas siguen bajo tratamiento en varios hospitales, aunque «fuera de peligro», según Adityanath.
El magistrado de la subdivisión de Sikandra Rao (SDM), Ravindra Kumar, afirmó en un informe que los devotos que intentaron acercarse al gurú fueron recibidos con empujones por parte de la seguridad privada del evento, lo que provocó más empujones por parte del resto de asistentes que querían avanzar y fue el principio del caos. Kumar aseguró que fue uno de los asistentes y sostuvo en su informe, recogido por el diario Indian Express, que muchos devotos comenzaron a huir de forma desesperada hacia los costados del descampado donde se celebró la ceremonia religiosa en el distrito de Hathras.
En ese instante, agregó, varios de los que huían cayeron por una pendiente resbaladiza que unía el descampado con la carretera y no pudieron levantarse al ser pisoteados por otros fieles que seguían el mismo camino. El jefe de Gobierno de Uttar Pradesh informó de que está en marcha una investigación para esclarecer las causas y acusó a los organizadores de encubrir el accidente al «intentar suprimir varios detalles».
Además, aseveró que la seguridad privada del evento no permitió el acceso a las autoridades regionales. Cerca de 250.000 personas acudieron a la ceremonia, según la denuncia presentada contra la organización, una cifra que triplica el número esperado de asistentes al acto, que tenía permiso para albergar a unas 80.000 personas.
En la denuncia, no obstante, no aparece mencionado Bhole Baba, según medios indios. Las avalanchas y estampidas son fenómenos frecuentes en las celebraciones religiosas indias y se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto. Sin embargo, para encontrar una estampida más mortífera que la de este martes, hay que remontarse a septiembre de 2008, cuando al menos 150 personas murieron y otro centenar y medio resultaron heridas en una avalancha humana en los accesos a un templo de la ciudad de Jodhpur, en el estado occidental indio de Rajastán.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.