El acusado, en el juicio celebrado en Palma. | Juan P. Martínez

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Un quiromasajista de Palma ha sido condenado a un año y medio de cárcel por abusos sexuales y lesiones a una clienta. La jueza también lo inhabilita para el ejercicio de la profesión de masajista durante el mismo periodo. El acusado, que se declaró culpable en el juicio de un delito de abuso sexual y otro menos grave de lesiones, tendrá que indemnizar a la víctima con 30.834 euros por los daños morales y las heridas ocasionadas.

Los hechos se produjeron entre las 18.00 y las 20.50 horas del 12 de septiembre de 2022 en la consulta de acupuntura y masaje del procesado, que está situada en la calle Francesc Sancho de Palma. Una clienta acudió al establecimiento para recibir un tratamiento para aliviar los problemas estomacales y gastrointestinales, así como la ansiedad y el estrés.

El quiromasajista, según recoge la sentencia, pidió a la mujer que se tumbara en una camilla sin ropa interior. A continuación, «apartándose de una finalidad estrictamente profesional y terapéutica», comenzó a masajear con fuerza la zona íntima de la perjudicada, que se quedó paralizada tras los tocamientos y le impidió responder ante la conducta del hombre.

El acusado continuó masajeando y frotando la zona genital de la mujer hasta que esta le dijo que se detuviera porque le estaba haciendo daño. El quiromasajista le preguntó si sentía dolor en la zona interna de la vagina y si le podía introducir un dedo, a lo que la víctima se negó de manera rotunda.

La perjudicada a consecuencia de este episodio sufrió crisis de pánico durante los días siguientes. El estado de ansiedad previo se agravó a raíz de estos hechos y padeció una serie de lesiones en la zona genital por el roce continuado de los dedos del hombre. Estas heridas requirieron de un tratamiento ginecológico.