Uno de los detenidos, custodiado por dos agentes de la Policía Nacional.

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La Policía Nacional ha desarticulado una banda que cometió 22 robos en polígonos industriales de Palma. Los arrestados son tres jóvenes de 18, 19 y 21 años y un menor de edad, todos de nacionalidad española. El grupo se había especializado en asaltar concesionarios de coches.

Los integrantes de la banda se dedicaban a acceder a empresas de vehículos para sustraer automóviles que después utilizaban para desplazarse a diferentes lugares y perpetrar los golpes en establecimientos.

Los robos se produjeron siempre de madrugada, entre el 25 de junio y el 23 de julio, y generaron alarma social y preocupación en el sector. Los delincuentes se llevaron dinero y causaron importantes desperfectos en los escaparates y en las puertas.

El Grupo de Robos de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones y realizó numerosas gestiones para el esclarecimiento de los hechos. Los agentes averiguaron que se trataba de un grupo formado por jóvenes españoles, algunos de ellos con antecedentes por hechos similares.

Los ladrones se tapaban el rostro con sus propias camisetas y accedían a los establecimientos. En algunos de ellos robaron en varias ocasiones. Los investigados carecían de vehículos para desplazarse y por ese motivo sustraían automóviles que les sirvieran de medio de transporte. Robaron tres coches con los que golpeaban las barreras y los escaparates de los comercios. Los robos generaron alarma social, quejas e indignación entre los perjudicados.

Además de la investigación que estaba en marcha, se establecieron varios dispositivos por parte de unidades de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional en los diferentes polígonos de Palma, que evitaron más robos. El pasado 23 de julio, sobre las 1.00 horas, varias patrullas del Grupo de Atención al Ciudadano detuvieron a dos jóvenes que acababan de cometer dos robos.

Los agentes se desplazaron al Polígono de Sa Tapia donde habían accedido a una empresa de vehículos y había sonado la alarma. Cuando las patrullas llegaron observaron un vehículo que habían intentado sustraer y que se encontraba fuera de las instalaciones tras atravesar y derrumbar el muro.

Los agentes observaron que del coche salía un joven, que se unió a otros dos chicos que abandonaron el recinto. Los ladrones se dirigieron corriendo a Son Banya, donde les esperaba un vehículo sustraído con más ocupantes. A continuación huyeron rápidamente

Los policías nacionales realizaron una batida por la zona tras tener conocimiento de otro robo en un restaurante. Los investigadores localizaron el coche una hora más tarde en el polígono de Son Castelló e intentaron darle el alto, pero huyeron a gran velocidad por varias calles. Los delincuentes estuvieron a punto de atropellar a un grupo de trabajadores que estaban haciendo obras en la calzada.

El vehículo se dio a la fuga de forma temeraria por varias calles de Palma hasta que en la calle Nuredduna fue abandonado con las puertas abiertas y los ocupantes huyeron del lugar. Dos de los jóvenes fueron localizados en el barrio de La Soledat y uno de ellos lanzó patadas y empujones a los agentes, quienes finalmente consiguieron detenerlos como presuntos autores de los delitos de robos con fuerza, sustracción de vehículos, resistencia y desobediencia grave y contra la seguridad vial.

El Grupo de Robos de la Policía Nacional prosiguió con las gestiones y detuvo a otros dos jóvenes, uno de ellos menor de edad, por su participación en estos hechos. A los arrestados se les atribuye un total de 22 robos con fuerza en establecimientos y la sustracción de tres vehículos, además de los delitos contra la seguridad vial y resistencia y desobediencia e integración en grupo criminal.

Los tres detenidos mayores de edad pasaron este jueves por la tarde ante la jueza de Instrucción número 12 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia, y los dejó en libertad. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.