Seve Romera, era un enamorado de los animales. | R.S.

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Conmoción en la barriada palmesana de Son Ferriol por la trágica muerte de Seve Romera, el joven de 21 años que fue atropellado mortalmente en un accidente de tráfico en la madrugada del pasado sábado en la autopista de Andratx. El fallecido, en la actualidad residía en s'Hostalot y en calle Industria, pero toda su infancia la vivió en Son Ferriol donde también cursó estudios.

Los hechos se produjeron en torno a las 5.30 horas de la madrugada en el punto kilométrico 15.000 cuando, según las primeras hipótesis de los investigadores, el joven habría sufrido una avería relacionada con las luces del vehículo y decidió bajarse, momento en el que un taxista que circulaba en ese instante no se percató de su presencia y lo arrolló mortalmente.

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Sus amigos, siempre lo recordarán como un amante de los animales: «Siempre que iba a la perrera, se sentía mal por ver a los animales encerrados y se los quería llevar a todos a casa con él» y es que una muestra de ello son las fotos que subía a las redes sociales abrazando a su can. Asimismo, entre lágrimas, sus allegados han relatado que: «Siempre estaba cuando uno lo necesitaba, daba igual que él estuviera peor que nosotros, que siempre estaba para todo. Era un buen amigo».

Uno de los rasgos que más le destacaba era su sonrisa: «No le importaba que tuviera un mal día, Seve siempre estaba bromeando y haciendo reír a todos los que le rodeábamos». Sin duda alguna, el joven palmesano se ha marchado dejando un gran vacío en los corazones de sus familiares y amigos, quienes siempre le recordarán con una sonrisa.