El procesado, este martes, en una sala de lo Penal de Vía Alemania. | J.P.M.

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Un juzgado de lo Penal de Palma condenó este martes al pago de una multa de 1.620 euros a un técnico de radiología de una clínica privada de la capital balear tras reconocer que tocó los testículos a un paciente en agosto de 2021. El procesado, que se declaró culpable de un delito de abusos sexuales, tendrá que indemnizar a la víctima, asistida por el abogado Vicente Campaner, con 10.000 euros por los daños morales.

Inicialmente la Fiscalía pedía para el enjuiciado, defendido por Pablo Alonso de Caso, tres años de prisión. Tras un acuerdo de conformidad entre las partes antes de iniciarse la vista la pena quedó finalmente en una multa.

Los hechos se remontan a las 13.00 horas del 11 de agosto de hace ahora algo más de tres años. El acusado, técnico de radiología en una clínica privada de Palma, se encontraba en su puesto de trabajo y tuvo que atender a un joven. En el momento de tomar las radiografías el acusado, con ánimo lascivo y de manera innecesaria y contra la voluntad del perjudicado, palpó los genitales de este en repetidas ocasiones. Y no solo eso, sino que acercó su cara a los testículos intentando provocar una erección. El incidente causó a la víctima un trastorno de adaptación con ansiedad.

El procesado, tras tener conocimiento la empresa de lo ocurrido, fue despedido. El TSJIB, tras recurrir el varón, avaló en noviembre de 2023 esta medida disciplinaria. Este martes, tras la conformidad alcanzada, la víctima quiso tomar la palabra en la sala para dirigirse a los presentes. «Ha sido un proceso muy largo y doloroso. Espero poder pasar página por fin», dijo el hombre. La magistrada dictó sentencia en el mismo acto.