Imagen del juicio. | J.P.

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Su imagen estaba en todos los grupos de WhatsApp de los vecinos de Son Ferriol y Sant Jordi. Su arresto el pasado 8 de septiembre hizo que respiraran algo más tranquilos los residentes de estas dos barriadas de Palma. Este miércoles fue trasladado a Vía Alemania desde el centro penitenciario y el varón, español de 33 años, reconoció su implicación en varios robos en dichas zonas y aceptó tres años y medio de prisión.

El procesado, que tendrá que indemnizar a dos de los perjudicados con 843,19 y 2064 euros, dio el visto bueno al acuerdo de conformidad que alcanzó su defensa, ejercida por la abogada Elda María Ordóñez, con la Fiscalía antes de iniciarse la vista. El hombre admitió ser culpable de un hurto en grado de tentativa, un robo con fuerza y dos robos con fuerza en casa habitada.

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El primer hecho delictivo tuvo lugar la noche del 20 de julio. El acusado robó una rueda de un Mercedes en Marratxí y provocó desperfectos valorados en 843 euros. El segundo episodio se remonta a unos días después, en este caso en Son Ferriol. Allí sus vecinos se movilizaron a través de redes sociales en cuanto supieron que un ladrón andaba suelto. En el camino Milana se introdujo en un garaje y se hizo con objetos valorados en 2.064 euros.

Los días 29 y 30 de agosto, muy cerca de Sant Jordi, entró en la misma vivienda forzando la puerta. La primera vez se apoderó de una caja de herramientas y el día siguiente unas tijeras de podar, una radial, una desbrozadora y una motosierra eléctrica. Una semana más tarde fue arrestado por la Policía Nacional, que le imputó estos cuatro episodios, y fue enviado directamente a prisión. La magistrada, tras el acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes, dictó sentencia en el mismo acto de la vista.