Las semanas de confinamiento nos ha prohibido muchas de las actividades que hacíamos habitualmente. Pese a ello, la gran mayoría de reuniones y cursos se han realizado –y muchos todavía continúan– a distancia, de forma telemática. Un ejemplo claro son los cursos de formación para los agricultores.
Este colectivo es uno de los sectores esenciales que durante éstos tres meses no han parado ni un día para poder abastecer de productos agroalimentarios a la ciudadanía. Además del trabajo en la tierra y para que éste sea eficaz y rentable es necesaria también una buena formación. La Associació de Varietats Locals de Mallorca (AVL) ha organizado algunos cursos telemáticamente a través de la plataforma Zoom y con una muy buena aceptación.
No se han podido hacer clases prácticas sobre el terreno pero sí que han recibido toda la información teórica necesaria para poder aplicarla a sus necesidades y ponerlas en práctica; más adelante, en su momento, ya se profundizará más sobre el terreno. Cada uno de los cursos ha contado con la participación de unas 40 personas y unas 2 horas de duración.
El primero fue a cargo del ingeniero técnico agrícola de Sóller, Josep Móra, quien disertó sobre las variedades locales de naranjos, en las diferentes clases características de la Vall de Sóller, de las que había y de las que se han recuperado, haciendo hincapié en la ‘canoneta'.
Otro de los cursos se centró en el conocimiento tradicional ligado a la agrobiodiversidad: la clave de su conservación, que fue a cargo de la doctora en Ciencias Ambientales Laura Aceituno, miembro de la entidad La Troje, que investiga y recupera variedades locales en la zona de Madrid.
Por su parte, María Carrascosa, de la Red Andaluza de Semillas, impartió el curso sobre la normativa entorno a la gestión de la biodiversidad cultivada, destacando la importancia de conocer toda la normativa que limita de alguna manera la utilización y comercialización de variedades locales, ya que éstas tienen que estar registradas en la Oficina de Variedades Vegetales del Ministerio de Agricultura. El último curso a distancia será el próximo día 18. La investigadora del Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, María José Suso, versará sobre las nuevas variedades locales de leguminosas.
La finalidad es profundizar sobre el complejo mundo de las variedades locales.
El problema es que la transmisión del conocimiento se queda sólo en los agricultores profesionales. Pero hay mucha gente que cultiva en sus huertos y fincas, variedades locales, algunas semi-extinguidas, como las prunes de frare y los cirers mallorquins o pomes d’en Kane, o la aufebaguera petita, o llimones de gual, que mantienen esas variedades vivas, que pueden servir de reproductores e reintroductores, y les faltan conocimientos técnicos que podrian mejorarlas y evitar su extinción. La técnica de cultivos deberia hacerse extensiva a todos los interesados. Sólo así se garantizará la existencia de variedades locales. Algunas se recuperaron gracias a agricultores vocacionales pero no profesionales.
Que lastima que todo suelo rustico en venta, tiene precio para millonarios alemanes, diciendoles que se puede edificar, aunque sea mentira. La pagesía se esta extinguiendo, y los alemanes millonetis no vendran a cuidar del territorio, ni respetar una red social, economica, paisajistica y cultural que implica el mundo del campo.....
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El problema es que la transmisión del conocimiento se queda sólo en los agricultores profesionales. Pero hay mucha gente que cultiva en sus huertos y fincas, variedades locales, algunas semi-extinguidas, como las prunes de frare y los cirers mallorquins o pomes d’en Kane, o la aufebaguera petita, o llimones de gual, que mantienen esas variedades vivas, que pueden servir de reproductores e reintroductores, y les faltan conocimientos técnicos que podrian mejorarlas y evitar su extinción. La técnica de cultivos deberia hacerse extensiva a todos los interesados. Sólo así se garantizará la existencia de variedades locales. Algunas se recuperaron gracias a agricultores vocacionales pero no profesionales.
Que lastima que todo suelo rustico en venta, tiene precio para millonarios alemanes, diciendoles que se puede edificar, aunque sea mentira. La pagesía se esta extinguiendo, y los alemanes millonetis no vendran a cuidar del territorio, ni respetar una red social, economica, paisajistica y cultural que implica el mundo del campo.....