Iratxe Pérez te explica en la sección 'Cajón de sastre' de ultimahora.es todo lo relacionado con esta técnica estética. | A. López

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Paula Echevarría, Cristina Pedroche, Eva González, Elena Tablada o Laura Matamoros son algunos de los rostros conocidos que recurren a la maderoterapia para masajear y cuidar su cuerpo. Es más, según apuntan diversos medios esta técnica estaría detrás de los brazos tonificados de la reina Letizia. En el vídeo que acompaña a esta información te detallo todo sobre este popular tratamiento con el que se consigue mejorar la circulación y, además, drenar el cuerpo.

A pesar de que todos los ejemplos citados son mujeres, los hombres también pueden recurrir a la maderoterapia aunque, eso sí, sus necesidades serán distintas. Mientras que las mujeres buscan acabar con la piel de naranja y la retención de líquidos, en el caso de los hombres este tratamiento se utiliza principalmente para tratar la grasa localizada que, por norma general, se suele centrar en la zona del abdomen. El masaje en sí se realiza con unos utensilios de madera que consiguen acabar con la grasa del organismo ya que la presión logra romper los nódulos de grasa facilitando así su eliminación.

Los resultados de esta técnica, que se lleva a cabo en una gran cantidad de centros estéticos a precios asequibles, se pueden apreciar a partir de la tercera sesión, aunque se recomiendan unas quince para que estos sean satisfactorios; cada una de estas sesiones dura unos 20 minutos. Aunque en el vídeo te explico de forma general los instrumentos que se suelen utiliza para este tratamiento, el portal webconsultas explica y detalla los tres utensilios más comunes:

Rodillo liso. Activa el sistema circulatorio y linfático, y facilita la eliminación de adipocitos. Hay distintos tipos de rodillo y se eligen según el paciente.
Copa sueca. Se emplea para tratar la adiposidad localizada y en zonas como la cintura, el abdomen, los glúteos y las piernas.
Tabla modeladora. Sirve para drenar la grasa y favorece la eliminación de toxinas. Se recomienda para las zonas más delicadas.