Una pareja comiendo en el comedor. | Pexels

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Los horarios de las comidas pueden variar significativamente de una cultura a otra, y en España, es común almorzar alrededor de las 3 de la tarde y cenar a las 10 de la noche. Sin embargo, los expertos en nutrición y salud han analizado estos hábitos y sus implicaciones para la salud.

Según estudios y opiniones de expertos, comer tarde y cenar cerca de la hora de dormir puede afectar el metabolismo y la calidad del sueño. Comer más tarde en la noche puede dificultar la digestión y aumentar el riesgo de problemas gastrointestinales. Además, cenar tarde puede estar asociado con un aumento de peso y dificultades para mantener un ritmo circadiano saludable. Los especialistas recomiendan ajustar los horarios de las comidas para que sean más tempranos y más regulares, permitiendo que el cuerpo tenga tiempo suficiente para digerir los alimentos antes de dormir. Mantener un intervalo adecuado entre las comidas principales y evitar cenas copiosas puede contribuir a mejorar la salud digestiva y el bienestar general.

Por lo tanto, aunque los horarios tradicionales en España forman parte de la cultura y el estilo de vida, es importante considerar los consejos de los expertos para optimizar la salud a través de una alimentación más equilibrada y ajustada a los ritmos biológicos del cuerpo. Adaptar estos horarios puede ser un desafío, pero los beneficios potenciales para la salud pueden ser significativos. Así, simplemente en lugar de comer a las 3, sería aconsejable adelantar la hora a las 13h o las 14h como tarde, y hacerlo del mismo modo en la cena: en lugar de a las 22h, cenar a las 20h o 21h a más tardar.

La situación es muy distinta en otros países, sobre todo aquellos al norte de Europa. En Suecia, Noruega y Dinamarca, los horarios de las comidas son notablemente más tempranos en comparación con España. El almuerzo suele tener lugar entre las 11:30h y las 13h, y es una comida principal del día. La cena, por otro lado, se sirve típicamente entre las 17:30h y las 19h. Cabe destacar que este hábito de comer temprano está relacionado con los horarios laborales y el clima, permitiendo a las personas disfrutar de la luz del día durante la mayor parte del año.