El delantero pacense, que llegó al Mallorca B en la temporada
1998-99 para jugar en Segunda, regresó al conjunto balear en la
campaña 2003-04 para jugar en Primera tras un brillante paso por el
Albacete. Sin embargo, Perera apenas tuvo oportunidades, lo que
propició su llegada al Celta, primero en calidad de cedido, en
enero del presente año, para convertirse este verano en jugador en
propiedad del cuadro vigués. «La verdad es que no fui un jugador
que hiciera mucho ruido, ni creo que diera motivos para que la
gente me reciba mal, pero realmente me da igual como me reciban.
Mientras me reciban bien los que me tienen que recibir, el resto me
da igual», afirmó el extremeño.
Del Mallorca, Perera reconoció que le «sorprende» la gran
cantidad de goles que está encajando, ya que como aseguró, su
entrenador, el argentino Héctor Cúper, «siempre ha trabajado mucho
la faceta defensiva». Asimismo, reconoció que no se esperaba la
mala situación de los de Palma, últimos clasificados, tras la
experiencia vivida la pasada campaña, en la que los baleares
salvaron la categoría en la última jornada.
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