Los favoritos no vacilan

Alberto Berasategui y Fernando Vicente inauguraron la tercera edición del trofeo mallorquín. Fue el partido más interesenta e igualado de la jornada. El finalista de Roland Garros, Alberto Berasategui se alzó con el triunfo tras protagonizar una espectacular remontada en el tercer set. Tras haberse apuntado un set cada por seis juegos a cuatro, Vicente ganaba la tercera manga por tres a uno y tenía el servicio en su poder. Berasategui se anotó cinco juegos seguidos y se adjudicó el tercer parcial por 6-3.

El chileno Marcelo Ríos fue el primer favorito en saltar al Coliseo Balear. Ríos se enfrentaba al verdugo de Carlos Moyá el pasado año, Joan Balcells. El tenista chileno supero por 7-6 (3) y 7-6 (3) al jugador catalán sin muchos esfuerzos. Ríos se limitó a mantener su servicio "era muy superior desde el fondo de la pista" y bajaba el rendimiento cuando restaba. Balcells practicaba el saque-volea e incomprensiblemente consiguió forzar en los dos sets el tie break.

Pero si Ríos no se esforzó en exceso, el rendimiento de Sergi Bruguera fue nulo. La actitud del tenista catalán no tiene nombre. La organización le cedió una de las tres invitaciones para el cuadro final de las que disponía y Bruguera «se ha reido de ellos». El catalán no pasa por su mejor y es lógico que pueda perder. Pero el marcador habla por sí solo. Beto Martín corría y ganaba por un doble 6-1 mientras Bruguera se paseaba por la plaza de toros.

El primer cabeza de serie, Yevgueni Káfelnikov, se complicó la vida, pero al final solventó bien su primer compromiso. El tenista ruso ganaba 6-4, 5-1 sacaba y disponía de un punto de partido. El italiano Davide Sanguinetti, llevado en volandas por un público que quería ver más tenis, se adjudicó seis juegos consecutivos y se anotó el segundo parcial por 5-7. Káfelnikov apretó un poco el acelerador en la tercera manga y terminó ganando por 6-1.