La tercera jornada de regatas en el Club de Mar nos devolvió el
ambiente al pantalán y la lucha en alta mar. Dos fueron las pruebas
desarrolladas, y una la gran novedad. El Brava Q8 se sitúa en lo
más alto de la clasificación, desbacando a un CAM que se instala a
su vera. Pero Fernando León y Kiko Sánchez Luna poseen un escaso
margen de error. A tan sólo siete décimas vemos al vigente campeón
de la Copa del Rey, el Mascalzone Latino de Vicenzo Honorato,
embarcación que ayer dió todo un recital al hacerse con las dos
pruebas disputadas.
La cuarta plaza corresponde al Fram XV del Rey Harald de
Noruega, mientras que Caixa Galicia cierra el quinteto de cabeza,
que debe ser el que se juegue el entorchado mundial este fin de
semana. La primera de las dos pruebas a las que se dio la salida
estuvo marcada por un viento del nordeste de 18 nudos, que
descendió progresivamente hasta los 15. Caixa Galicia, CAM y Azur
de Puig se vieron perjudicados por una mala salida que les pasó
factura con el paso de las millas. Poco a poco, la embarcación de
Roberto Bermúdez y Vicente Tirado recuperó tiempo y espacio. Pero
Mascalzone Latino marcó la pauta tanto en tiempo real como
compensado.
Por su parte, el nuevo líder, Brava Q8, se conformaba con un
excelente segundo puesto, siendo seguido por el francés Krazy
K-Yote. La segunda prueba volvió a ver brillar al Mascalzone
Latino, que junto a Caixa Galicia, Azur de Puig, con la Infanta
Cristina a bordo, y el a la postre líder, Brava Q8, fueron los que
plantearon batalla en el campo de regatas. Parece claro a falta de
dos jornadas que entre Caixa Galicia y CAM se jugarán el Trofeo
Spanair, destinado a la mejor tripulación nacional, pues la estela
italiana parece ir más allá del Náutico.
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