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El Real Mallorca reanudó ayer los entrenamientos con el punto de mira puesto en el partido contra el Valencia. No será el del domingo un debut liguero exento de problemas. Gregorio Manzano ha visto enormemente reducido el potencial de su equipo. Vicente, Lussenhoff, Carlos y Etoo están en la enfermería y ninguno de ellos estará a punto para jugar ante el Valencia. El único recuperable, por ahora, es Ariel «Caño» Ibagaza, aunque es seria duda. El jugador argentino sufre una elongación en el vasto interno del cuádriceps izquierdo que le obliga a guardar reposo aunque ayer, el jefe de los servicios médicos del Mallorca, Joan Pericás, indicó que la previsión es darle hoy de alta si bien matizó que el jugar o no depende únicamente del entrenador.

Esta última complicación de Ibagaza, en forma de contractura y no de rotura según aclaró Pericás, ha supuesto que el jugador acumule varios días sin entrenar y de ahí que pese a contar con el alta, Manzano puede valorar si debe o no situarlo en el equipo titular. Tal y como está en estos momentos el Mallorca, la participación de Ibagaza se antoja imprescindible ya que los efectivos de alta capacidad creativa no son en absoluto abundantes.

Manzano ha chocado de frente con toda una serie de inconvenientes que le han hecho modificar el guión e improvisar más de la cuenta. A los inconvenientes surgidos en forma de lesiones y sanciones hay que añadir la situación anormal que sufre Albert Luque. Sin conocer cuál será su futuro a falta de cuatro días para el inicio liguero, el técnico lamenta no haber podido echar mano de él en estos últimos partidos de pretemporada y entiende que, de jugar el domingo con el Mallorca, el futbolista recibirá una carga de presión enorme. Ayer el técnico realizó un importante trabajo de campo ya que dirigió un entrenamiento de casi dos horas. Después, a las doce y media y tras las ruedas de prensa, el preparador de Jaén hizo visionar varios vídeos del rival a sus futbolistas.

Manzano no quiere dejar nada a la improvisación y más en la situación problemática con la que se afronta este arranque de temporada. Teniendo en cuenta el mal arranque de la Liga la pasada campaña, tanto los jugadores como el propio técnico se marcan el objetivo de empezar ganando y más a un equipo que se presentará en Son Moix con el título de vigente campeón de Liga. No obstante, la puesta en escena en la Supercopa dejó mucho que desear y el Deportivo le superó ampliamente.