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Europa Press - NUEVA YORK Canciones patrióticas y una gran ovación a la bandera encontrada en la Zona Cero, lugar del derrumbe de las Torres Gemelas del World Trade Center, sirvieron de homenaje a los héroes de los atentados del 11 de septiembre, en una ceremonia en la primera jornada del US Open. La cuatro veces campeona del Abierto, Billie Jean King, y John McEnroe estaban entre los personajes célebres que tomaron parte en la ceremonia en el Arthur Ashe Stadium antes del inicio de los partidos nocturnos de la primera jornada del último Grand Slam de la temporada.

En los atentados de las Torres Gemelas, en la ciudad de Nueva York, murieron más de 2.800 personas, que se sumaron a las víctimas del Pentágono en Washington y del avión que acabó estrellándose en Pennsylvania. La ceremonia rindió homenaje a la policía, a los bomberos y a los equipos de rescate que trabajaron tras los atentados. «Esta es otra señal de que nuestra ciudad está bien en su lucha por recuperarse de la tragedia del 11 de septiembre», afirmó el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg. El cantante Tony Bennett entonó el célebre tema «America the Beautiful» mientras la bandera de los Héroes de la Zona Cero, firmada por familiares de las víctimas de los ataques, fue desplegada entre los aplausos del público.

La bandera, que fue llevada por la tropas norteamericanas en la rendición de los talibán en el aeropuerto de Kandahar, fue izada en lo alto del estadio Arthur Ashe, que ofrece una vista espectacular de los rascacielos de Manhattan, que fue transformada para siempre con la desaparición de las Torres Gemelas dos días después de la conclusión del US Open del pasado año. La bandera permanecerá izada todo el torneo.

Anna Kournikova levanta pasiones
El «mito» fabricado de Kournikova también comienza a desplomarse, al menos en el apartado deportivo, porque después de la humillante derrota que sufrió por 6-3 y 6-0 ante la indonesia Angelique Widjaja, dio una pobre impresión. Kournikova cometió nada menos que 40 errores no forzados, uno por minuto. Lo más irónico fue ver cómo el campo estaba lleno para ver a Kournikova, que al finalizar admitió «no haber jugado bien y de no estar en el partido». Algunos desde los gradas ya se lo habían recordado con gritos de «Enrique Iglesias».