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A falta de que los números le saquen definitivamente del pozo, el Mallorca B va tomando aire. La semana pasada el grupo de Cazorla se apartó de la espiral negativa en la que se encontraba con un mínimo triunfo ante el Sabadell y ahora busca la continuidad necesaria para escapar de los puestos de descenso en un terreno de juego que se caracteriza por sus incomodidades para los rivales. El filial se mide al Gramanet (11.45) con la intención de regresar a Palma con algún punto en el bolsillo, pero consciente de la difcultad que entraña la misión.

El entrenador balear, que ha contado con numerosos problemas en el trabajo semanal a causa de las bajas, no podrá contar en Santa Coloma con el sancionado Moreno ni con los lesionados Zazo e Iván Merino. Quienes si entraron finalmente en la lista aunque con algunas molestias físicas son Javi y el delantero Ernesto. El juvenil José Rodríguez completará la nómina de jugadores desplazados.

El Gramanet acude al choque con su plantilla a pleno rendimiento y sólo Xiscu podría perderse el enfrentamiento. El conjunto catalán se defiende muy bien en su terreno, donde sólo ha cedido tres puntos y se da la circunstáncia de que el segundo equipo mallorquinista aún no ha ganado fuera del Lluis Sitjar.