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Las cifras suelen ser el recurso más fácil y, en este caso, también el más contundente argumento para afirmar que 2003 fue un muy buen año para el motociclismo español, que logró un nuevo título de la mano de Daniel Pedrosa en los 125 cc, coronó subcampeón mundial de MotoGP a Sete Gibernau y sumó la nada desdeñable cifra de 19 victorias y 39 podios.

Daniel Pedrosa se proclamó campeón del mundo de 125 y, en esta ocasión, fue la cilindrada en la que más victorias españolas se produjeron, nueve en total, cinco de las cuales tuvieron al piloto de Castellar del Vallés como protagonista.

Jorge Lorenzo (Derbi) y Héctor Barberá (Aprilia) protagonizaron actuaciones verdaderamente espectaculares y el primero en una ocasión y el segundo por partida doble acabaron subiéndose a lo más alto del podio, como también lo hizo en Portugal Pablo Nieto (Aprilia), aunque el mallorquín repitió en el cajón en Malasia.

Alguna victoria menos se registró en los 250 cc, pero quien más destacó, como Daniel Pedrosa en el octavo de litro, fue el joven Toni Elías (Aprilia), que tenía que ser lugarteniente de «Fonsi» González Nieto, pero que a la postre acabó cediendo su posición de «mariscal de campo» al de Manresa.

Elías ganó cinco grandes premios, después de un inicio de temporada con algunos titubeos por los problemas mecánicos, pero luchó por el título prácticamente hasta Brasil, en donde un error suyo le alejó de la lucha por el campeonato, que a la postre acabaron dirimiendo dos transalpinos, el sanmarinense Manuel Poggiali (Aprilia) y el italiano Roberto Rolfo (Honda), sin que Fonsi pudiese casi en ningún momento estar a la altura de lo que de él se esperaba.

El objetivo de Sete Gibernau era harto difícil. Plantar cara a Valentino Rossi, aunque lo hizo, y de qué manera. Ganó cuatro grandes premios y estuvo en el podio en otras seis ocasiones más, metiéndole el miedo en el cuerpo. En realidad fue el único, junto a Max Biaggi, que castigó al campeón de Tavullia, quien volvió a protagonizar unas estadísticas de vértigo y relegó a un segundo plano a Gibernau.