El jugador de Marsella ha encontrado en Madrid el hábitat
perfecto para ser feliz como futbolista. Hace dos años y medio
decidió alejarse del juego encorsetado y táctico del fútbol
italiano y emigrar a la Liga española. En el Real Madrid, un equipo
repleto de jugadores de primer nivel mundial y que apuesta, sobre
todo, por un fútbol de ataque, Zidane ha podido exhibir todo su
inmenso repertorio. Ha ganado títulos, entre ellos la Copa de
Europa que tanto anhelaba, y ha hechizado a los amantes del fútbol
con demostraciones de maestría que sólo están al alcance de unos
pocos elegidos. «Es el mejor futbolista con el que he jugado
jamás», afirmaba recientemente el inglés David Beckham, el último
gran fichaje del Real Madrid. Nedved tiene 31 años, como Zidane, a
quien relevó en el Juventus cuando el francés fichó por el Real
Madrid. El checo ya había triunfado en el Lazio, pero ha sido en el
equipo turinés en el que se ha encumbrado definitivamente.
El jugador de Cheb, una de las ciudades más antiguas de la
República Checa, se ha convertido en una pieza clave en el Juventus
gracias a su trabajo y a un impresionante poderío físico aderezado
con una dosis notable de calidad técnica. Nedved es el líder
indiscutible de la selección checa, que encadena una racha de 19
partidos invicta y es una de las principales favoritas al éxito en
la Eurocopa. Ha ganado una Liga en Checoslovaquia, dos en la
República Checa, tres en Italia, una Supercopa de Europa, dos
Supercopas italianas, una Recopa y dos títulos de la Copa de
Italia.
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