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Edu Moya Castillo (Monasterio, Badajoz, 1981) ya ha empezado a ejercer como nuevo jugador del Real Mallorca. El lateral extremeño, que se ha convertido en el segundo fichaje del club tras la llegada al equipo de Finidi, declaró durante su presentación que si Aragonés quiere está «en plenas condiciones para debutar el domingo» y se sumará hoy a la actividad diaria del club. El pacense, que por la mañana había sido sometido con éxito a la pertinente revisión médica, llega para reforzar la línea defensiva, aunque también ha dejado claro que se trata de una pieza polivalente y está dispuesto a acoplarse a la exigencias del cuerpo técnico.

El lateral andaluz, que coincidió con Edu Moya en las filas del Extremadura, calificó a la nueva incorporación rojilla como un buen futbolista. «A pesar de no ser muy alto -explicaba Poli- tiene un gran salto, es potente y le pega bien al balón aunque quizá no tenga tanto recorrido como Cortés. En cualquier caso es un jugador contundente». El sevillano comentó que el pacense «es un tipo agresivo, va a por todas y no da un balón por perdido. Vendrá con ilusión porque todo esto le ha cogido por sorpresa y seguro que llega con toda la ilusión del mundo y dispuesto a hacerse un hueco en el equipo como todos. Es un buen fichaje. Ha estado haciendo las cosas bien y ya demostró en el Extremadura que tiene condiciones y maneras».

El futbolista recalcó en su primera aparición pública como rojillo que le hace «mucha ilusión jugar en este club del que sólo he escuchado palabras agradables» y precisó que su intención no es otra que la «ayudar» al plantel con su aportación. «El Mallorca es un club importante y es lógico que haya mucha competencia para jugar; yo vengo a poner mi granito de arena», señalaba el defensa. El propio futbolista se definió como un «jugador temperamental» que sabe desenvolverse en varias zonas del campo. Por su parte, Mateu Alemany aclaró que la intención del club a final de campaña es ejercer la opción de compra que se ha establecido en la operación y que está fijada en una cantidad de 720.000 euros. El presidente subrayó también que la cesión por parte del Tenerife tendrá un coste de 180.000 euros para el club.