Jimmy Amengual, Rosa Puig, Víctor Barreira y Pepote Ballester, durante la conferencia de prensa que concedieron tras visitar Son Llàtzer. Foto: TERESA AYUGA.

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El gerente de la Federación Española de tenis, Víctor Barreira, se reunió ayer con la consellera de Presidència, Rosa Puig, y con el director general d'Esports, Pepote Ballester para conocer el proyecto de Palma. Los responsables deportivos del ejecutivo le explicaron que la eliminatoria de cuartos de final de Copa Davis será la primera piedra de una instalación en la que tendrán cabida seis disciplinas (tenis y cinco cinco modalidades todavía por definir a la espera de los resultados de un estudio sobre las necesidades) donde también se construiría el ansiado edificio para que las federaciones puedan trabajar en condiciones. Además tendría cabida una sede para la Escola Balear de l'Esport, un circuito de salud y un instituto.

El proyecto ha ilusionado a la Federación Española de tenis, donde comienza a mostrarse una especial preferencia por la candidatura de Palma de Mallorca. Algunos de sus dirigentes han comentado a ciertos círculos su ilusión por conceder la eliminatoria a Ciutat, aunque la decisión no se hará pública hasta comienzos de la próxima semana. Para la eliminatoria España-Holanda se construirá una pista con capacidad para seis o siete mil espectadores. Las gradas serán supletorias y se desmontarán al finalizar la competición, pero la pista, y la de entrenamientos, quedarán para que puedan entrenar Moyà, Nadal y los componentes de la Escuela Superior. Todo el montaje se diseñará a base de carpas y probablemente la única construcción que se realice para abril sean unos vestuarios. Este España-Holanda será una eliminatoria histórica para Balears ya que por primera vez habrá dos mallorquines en el equipo, Moyà y Nadal.