Colom, Elgueta y Moltó dialogan en un lance del partido ante el Numancia. Foto: JOANA PÉREZ

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SON AMAR PALMA 2
NUMANCIA CAJA DUERO 3

SON AMAR PALMA: Elgueta, Moltó, Pochop, Vega, Falasca y Joao Paulo. Líbero: Alexis González. También jugaron Luis Díaz y Juan Colom.

NUMANCIA CAJA DUERO: Manuel Silva, Sevillano, Eatherton, Flores, Nicola y Larry Creus. Líbero: De Miguel. También jugaron Rivera, May, De Amo y Chaso.

Àngel Aguiló

No se cumplió el guión. El Son Amar quedó apeado de la Copa, de su Copa. Eso sí, el cuadro balear cayó ante un grande, posiblemente el más grande de la Superliga. El de ayer fue un partido épico, de aquellos que hacen grande al deporte.

Son Amar y Numancia dirimieron un encuentro eléctrico, que se decidió en un dramático tie-break. Y ahí, el bloque soriano impuso sus galones (10-15).

El primer set de los de Ricardo Maldonado fue espectacular. Los rojillos redactaron un manual de cómo se debe defender. Sin duda, fue una defensa numantina. Tanto que Jorge Elgueta, uno de los mejores atacantes del planeta, acabó desquiciado ante un bloqueo y una recepción prácticamente infalible. El argentino firmó tan sólo 18 puntos. El americano Eatherton fue un muro inexpugnable. Con error cero en defensa y con un ataque más que notable, el Numancia se llevó el gato al agua en esta primera manga por 20-25.

Con este panorama, Vladimir Bogoevski movió ficha para eludir la muralla rojilla. Sentó a Vega y puso en liza a Luis Díaz. El venezolano lo bordó. Se echó el equipo a las espaldas y lideró la reacción del Son Amar. Con su entrada, el conjunto balear encontró la manera de burlar el bloqueo soriano. Falasca dejó de buscar a Elgueta y encontró en Díaz a su mejor socio. El siete fue el máximo anotador de su equipo, con 19 puntos. En este segundo set, los de Bogoevski siempre llevaron la manija y aprovecharon el exceso de pulsaciones del rival. El cuadro castellano protestó hasta la saciedad a los colegiados. El «número» le costó al Numancia dos puntos decisivos. Se pasó del 20-17, al 22-17 que puso en bandeja la manga al Son Amar. Al final, 25-20, en 28 minutos.

Parecía que el conjunto balear había encontrado la onda. De hecho, el tercer set fue un paseo militar. Díaz campó a sus anchas ante un Numancia ausente, inmerso en su batalla contra la pareja arbitral. Así, como una apisonadora, el Son Amar liquidó el acto con un contundente 25-15.

El choque se ponía franco. Los insulares habían conseguido secar a un gran contrario y ponían el marcador a punto de caramelo. 2-1 para afrontar una cuarta manga que se antojaba de trámite. Pero no fue así. El Numancia volvió a irrumpir en la cancha. Y de qué manera. Los de Ricardo Maldonado, conscientes que estaban contra las cuerdas, hicieron un planteamiento valiente. Y les salió bien. Apostaron por un saque arriesgado que resultó letal. Además, buscaron a Elgueta en la recepción, consiguiendo que lo que pudiera parecer una temeridad, fuera todo un acierto. El argentino sufrió un gran desgaste y no pudo aguantar la embestida castellana. Esa circunstancia, acabó con el atacante de Son Amar en el banco, un hecho inédito hasta ahora. Con todo esto, y con un Manuel Silva soberbio, el Numancia forzó el quintó y definitvo set. El receptor del conjunto rojillo fue el máximo anotador del encuentro con 26 puntos. Una actuación que posiblemente le valga el título al jugador más valioso del torneo.

Y en el tie-break, el Son Amar no aguantó. Los sorianos demostraron ser más equipo. Supieron esperar, no se precipitaron y cuando el grupo de Bogoevski erró, allí estuvieron ellos para dar el estoque definitivo. 10-15, en 15 minutos. Y así, los de Maldonado, arrebataron el cartel de favorito al conjunto anfitrión. Hoy, se juegan el título ante el Arona de Jaime Barros.