Los jugadores del Zaragoza festejan el título de campeón de la Copa del Rey. Foto: ANDREU DALMAU

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Real Madrid 2
Real Zaragoza 3

REAL MADRID:César; Míchel Salgado, Helguera, Raúl Bravo, Roberto Carlos; Figo, Beckham, Guti, Solari; Zidane y Raúl.
Cambios:Portillo por Solari.

REAL ZARAGOZA:Láinez; Cuartero, Milito, Alvaro, Toledo; Cani, Ponzio, Movilla, Savio; Dani y Villa.
Cambios:Galletti por Dani, Juanele por Savio y Generelo por Ponzio.

Arbitro:Carmona Méndez (Comité extremeño). Mostró cartulina amarilla a Míchel Salgado, Figo, Solari, Raúl Bravo, Zidane del Real Madrid y Milito, Alvaro, Galletti, Juanele, Láinez, del Zaragoza. Expulsó a Cani en el minuto 65 y a Guti en el 95.

Goles:
1-0, minuto 24, Beckham, de libre directo.
1-1, minuto 28, Dani.
1-2, minuto 45, Villa, de penalti.
2-2, minuto 47, Roberto Carlos, de falta directa.
2-3, minuto 112, Galletti, de tiro ajustado.

Incidencias: 54.000 espectadores llenaron el estadio de Montjuic. Los Reyes de España, Don Juan Carlos y Doña Sofía presidieron la final en el palco, junto a los Duques de Palma, la Infanta Cristina y D.Iñaki Urdangarín.

Luis Villarejo|BARCELONA

El Real Zaragoza ganó con merecimiento la Copa del Rey al Real Madrid en una noche repleta de tensión, emoción e incertidumbre y con un partido enorme de dos argentinos, Milito y Galletti, cuyo concurso fue decisivo para tumbar a un Real Madrid desconocido, sin chispa ni mordiente. El Madrid jugó el peor partido del año. Sólo vivió de dos acciones a balón parado. De los goles de Beckham y de Roberto Carlos. El resto, para el olvido. Llegó a jugar con un futbolista más, por la expulsión de Cani, pero ni así fue superior. El Zaragoza, en cambio, le puso el alma en cada acción. Le iba la vida ante un Real Madrid, que se fue hundiendo conforme pasaban los minutos.

En la prórroga, el Zaragoza quiso ganar. Siendo agresivo, con Juanele y Galletti como recursos de última hora, pero sobre todo con un futbolista soberbio y con jerarquía llamado Gabriel Milito. Y el argentino demostró su clase, su talento y ese perfil de 'kaiser'. David Beckham adelantó al Real Madrid con un libre directo, una acción que hacía ya tiempo no le daba resultado. Ultimamente en los entrenamientos se pica con Diego, un chaval del filial, con quien se apuesta veinte euros si el chico detiene sus balones. Sin embargo fue otro tipo con el dorsal número 23 a la espalda, Dani García Lara, quien enseguida dio la cara para dar a su club un empate, que en ese momento supo a gloria a una afición que chilló siempre mucho más que la del Madrid. Se jugaba en terreno neutral, con igual número de hinchas, pero el Zaragoza jugaba en casa si había que medir el ruido ambiental que había en Montjuic.

El Madrid, tras el empate, entró en depresión. Milito y Alvaro jugaron al límite atrás, con una brillante actuación, Movilla lanzaba al equipo con fluidez y tanto Dani como Villa creaban peligro a César. En pleno bajón madridista, el Zaragoza, antes de irse al descanso, aprovechó un penalti que hizo Helguera sobre Villa para dar la sorpresa. El 1-2 ponía al Madrid contra las cuerdas. El segundo tramo se presentaba apasionante, digno de una final de Copa. Como tiene que ser. Roberto Carlos, con otra falta directa, remontaba la final. Siempre responde el brasileño en los momentos clave. A la hora de le verdad, nunca se esconde y participa en las acciones decisivas.

Láinez comenzó a ver rondar el balón por su área. A los 55 minutos sacó un remate de cabeza, de gol a Zidane. Impecable ahí Láinez, con los nervios a flor de piel. El Madrid comenzó a jugar con ventaja al ser expulsado Cani. Eso, en teoría, porque el Zaragoza sacó todo su orgullo. Y no se amilanó. No encontró ventaja nunca el Madrid con la superioridad numérica. Raúl no entraba en acción, no aparecía; Figo y Solari bajaban el pistón. No estuvo cómodo nunca el Madrid. El Zaragoza a la contra, con la rapidez de Villa y el empuje entusiasta de Milito desde atrás, condujeron al Zaragoza con mucho mérito hacia la prórroga. Hasta ese momento, el triunfador moral de la final era el club aragonés.

En el primer tiempo de prórroga, el Zaragoza, contra pronóstico, llevó el mando. Todo se ponía a favor del cuadro de Víctor Muñoz que vio perder más fuelle a su rival con la expulsión de Guti. El Zaragoza acariciaba el título. En el segundo tiempo de la prolongación, Láinez sacó otro balón de gol a Zidane. En el segundo tiempo de la prórroga, apareció Galleti para batir a César, sin fortuna en toda la noche, para dar un justo título al Zaragoza.