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BILBAO BASKET 87
DRAC INCA 67

BILBAO (14+19+29+25):Hamilton (10), Howard (14), Fernández (8), Sallier (10), Salgado (9), -cinco inicial- Ricardo Uriz (10), Iker López (0), Iglesias (3), Patrick Sáenz (5), García (11) y Rodríguez (7).

28 de 43 en tiros de dos, 5 de 23 en triples y 16 de 19 en tiros libres.

DRAC INCA (15+17+13+22):Bulfoni (15), Johnson (6), Ezugwu (6), Ibarra (0), Young (15), -cinco inicial- Alzamora (0), Rodríguez (9), Bustamante (13), Carrasco (3) y Vidal (0).

19 de 38 en tiros de dos, 4 de 12 en triples y 17 de 24 en tiros libres.

Àrbitros:Mauri y Estévez. Señalaron técnica al banquillo del Inca y antideportiva a Rodríguez.

Drac Inca sigue sin saber lo que es recuperar terreno lejos del Palau. El Bilbao apenas ofreció esperanzas del cuadro balear, que pese a firmar una ilusionante primera mitad, acabó capitulando ante un rival muy superior en todos los aspectos (87-67) y ante un pabellón que resulta inexpugnable. La derrota ante los vascos y parte de los marcadores de la jornada convierten el derbi del domingo en una cita trascendental para las aspiraciones inquenses, por lo que la victoria adquiere un valor especial.

En los primeros minutos, el Drac Inca tuteó al cuadro de Vidorreta, poniéndose por delante al final de los diez primeros minutos de juego efectivos (14-15). El cuadro gualdinegro realizaba un excelente trabajo en defensa y rompía los planes del Bilbao. La igualdad se mantuvo en el segundo cuarto. Incluso el Inca se permitía licencias en el electrónico (22-27 a 4:55 para el descanso). Johnson brillaba y Bulfoni mantenía la línea de regularidad que define a uno de los mejores jugadores de la LEB.

Con estos argumentos, Drac Inca resistía durante los primeros veinte minutos (33-32). Pero llegó el fatídico tercer cuarto que en más de una ocasión ha condenado a los mallorquines. Drac Inca perdía los papeles y el Bilbao se fue con un parcial de 29-13 que dejaba las cosas muy complicada. Así las cosas, los inquenses afrontaban el último episodio de un encuentro que cada vez tenía más color local. El 62-45 que reflejaba el marcador al final del tercer cuarto era el mejor exponente de que al Inca se le escapaba otra ocasión de poder extraer algo positivo lejos de su habitual centro de operaciones.

Durante el último cuarto, el Drac Inca intentó maquillas el marcador y recortar distancias, a la caza de un milagro en La Casilla. De hecho, los mallorquines llegaron a situarse a doce puntos, pero fue un espejismo, pues enseguida el Bilbao se encargó de marcar las diferencias y restablecer el orden dentro de un partido de cayó de forma clara en favor de los vascos, que no tuvieron apenas apuros para aprovechar el bajón del Drac Inca para sentenciar a un rival sin ángel lejos de su cancha. Ahora, el clásico aguarda a un conjunto firme en su pista, pero débil a domicilio.