TW
0

El filial se ha complicado la vida después de perder en Palma ante el Castellón y ahora necesita sumar en alguno de los tres partidos que restan para sellar la permanencia. El equipo de Toni Cazorla visita Alicante (Rico Pérez, 12.00 horas) para medirse a un Hércules que no se juega nada en el envite. Regresa el portero Miquel Angel Moyà para reforzar a un Mallorca B que sólo suma un punto más que el Cartogonova, equipo que actualmente ocupa posición de play-off. Las últimas jornadas han metido al filial en un lío, porque se prometía un trayecto final de campeonato muy plácido tras encadenar un buen puñado de jornadas sin perder. Sin embargo, el triunfo le ha dado la espalda desde entonces y se ha enquistado en los 43 puntos.

Por su parte, el conjunto alicantino afronta el choque con la necesidad de manchar su imagen lo menos posible de cara a la próxima temporada, sobre todo, ante su afición, que está muy decepcionada con la temporada realizada por el equipo y, en el último partido, contra el Sabadell ya le dio la espalda.

Eso sí, para evitar cualquier complicación clasificatoria, el Hércules debería evitar, a toda costa, una derrota pues, aunque le separan seis puntos del Cartagena, un tropiezo mañana y un triunfo del cuadro murciano podría complicarle la vida.

Para este encuentro, el técnico José Carlos Granero recupera al centrocampista Manuel Asián, que se perdió el choque frente al Gramenet por sanción, el mismo motivo por el que no podrá contar con el central San Julián. La otra novedad en la convocatoria es el regreso de Carlos Castro, tras superar una rotura fibrilar que le apartó del equipo las últimas semanas. Mientras, por decisión técnica se han caído de la lista para el partido Kikín y Mario Gómez, que deberán ver el partido desde la grada. En el lado anecdótico, cabe destacar que la primera derrota del Hércules a domicilio esta temporada la encajó ante el Mallorca B, por lo que en el seno de la plantilla herculana puede existir cierto aire de revancha.