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La tradicional Cursa Popular Ciutat de Sóller celebró ayer su vigesimoquinto aniversario y entre los participantes estaba un atleta que nunca ha faltado en ninguna edición, el marchador Cortés, como tampoco el organizador de la primera edición, Marcelí Got. Más de 230 atletas salieron de la plaza frente al Ajuntament para ir hasta el Port y volver, en total más de ocho kilómetros. En la calle de sa Mar obstaculizaba un coche a los vehículos de acompañamiento y los participantes tuvieron problemas para esquivar el obstáculo.

Saliendo de s'Horta siete atletas contaban ya con un centenar de metros de ventaja sobre el gran grupo. El madrileño Ignacio del Castillo, Joan Puigserver y el corredor local Tòfol Castanyer forzaron el ritmo y dejaron a los otros cuatro atrás. En la entreda en Es Port la ventaja de los tres primeros clasificados sobre el resto de «escapados» ya era de más de cien metros. En el punto de control, a mitad de la carrera, iba a producirse un suceso curioso. El atleta madrileño cogió una botella reservada para el atleta local que éste último pidió. El mediofondista castellano dejó la botella y Tòfol Castanyer perdió unos segundos recuperándola.

Ignacio del Castillo lanzó en estos momentos su ataque definitivo y los dos atletas mallorquines fueron perdiendo terreno. Saliendo de Es Port, la diferencia era de treinta metros sobre Castanyer y de 50 metros respecto a Joan Puigserver. Llegando a Sóller ya separaban más de cien metros a los dos primeros y el joven madrileño entró en solitario a la meta, con un tiempo de 27.52, 16 segundos menos que el segundo clasificado, Tòfol Castanyer. A continuación entraron por este orden: Joan Puigserver, el primero de los veteranos; Cirilo Jiménez, Pep Lluís Colom y Llorenç Seguí, dos participantes locales; Vicenç Ogazón, Santos Martínez, José Luis Rodríguez y Fernando Megías.