Ya no hay tiempo para probaturas, ensayos y experimentos. Trece
años después, la magia del baloncesto regresa de manera oficial a
Palma, al mítico parqué de Son Moix. El Aqua Mágica toma el testigo
del extinto Patronato y de otros que lo intentaron y se quedaron en
el camino. Y lo hace como líder de la LEB tras la primera jornada y
ante un viejo conocido. El Bruesa de Porfirio Fisac es el invitado
en la puesta de largo oficial del grupo de Eloy Doce ante su
hinchada (19 horas, Son Moix). Crecidos ambos conjuntos tras un
estreno de lo más ilusionante, se ven las caras dos debutantes
instalados de manera provisional en la cúspide.
Conocer la respuesta del aficionado será otro de los focos de
atención del partido, el que cerrará al segundo asalto de la
competición regular y que marcará el devenir del Aqua Mágica en
unas semanas agitadas. Cantabria, León y Murcia pondrán a prueba a
los feudatarios de Son Moix y llegar a ese delicado tramo con un
2-0 en el casillero otorga un notable margen de maniobra a los
mallorquines, que después de pasar por encima de Los Barrios
(69-84) se han granjeado al respeto de sus compañeros de viaje en
el largo camino hacia la ACB.
Las molestias físicas y las lesiones respetan por el momento al
Palma Aqua Mágica. La enfermería está vacía y el doctor Munar anda
descargado de trabajo. Buena señal dado el elevado tren de trabajo
que los proesionales llevan a sus espaldas. Frente al Bruesa, Doce
tendrá a todos sus hombres disponibles. La mejor noticia para verse
las caras «con un equipo de nuestra liga», admite un Doce inquieto
ante su debut en partido oficial en Son Moix.
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