La sanción de Sergio Ballesteros abre una nueva vía en el centro de
la defensa. El central valenciano, sancionado ayer con un partido
de suspensión tras su expulsión en el Santiago Bernabéu, dejará su
plaza a disposición del técnico para el próximo compromiso ante el
Racing, una cita que comienza a coger tintes de final por la última
posición que ocupa el Mallorca en la tabla. Aunque el club
recurrirá al Comité de Apelación por la primera tarjeta amarilla
que vio Ballesteros, es poco probable que juegue frente al conjunto
cántabro porque sus dos expulsiones no han sentado bien en la SAD
balear, que le impondrá una sanción.
Ballesteros rechazó ayer comparecer ante los medios de
comunicación («no hablaré esta semana») para explicar esa acción.
El valenciano también vio la roja en el Nou Camp, pero pudo jugar
en Palma en la jornada siguiente después de que el Comité le
retirara una de las dos tarjetas amarillas. Ante este panorama, la
puerta de la defensa se le abre a Eduardo Tuzzio y Mark Iuliano,
con más opciones para el central argentino, el futbolista cedido
por River Plate que debía ser ejefe de la zaga y que de momento no
ha podido estar a disposición del técnico argentino debido a sus
lesiones.
El caso del ex jugador de la Juventus también se presenta
complicado. El pasado domingo firmó su primera convocatoria después
de un inicio de temporada marcado por la polémica. Y es que el
central italiano incumplió el reglamento de régimen interno al no
asistir al estadio de Son Moix a presenciar el encuentro entre el
Mallorca y el Málaga a pesar de la obligatoriedad de cualquier
futbolista. Iuliano se justificó argumentando que desconocía ese
reglamento interno.
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