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El movimiento en torno a la Federación Balear de Automovilismo sigue siendo constante. Si hace unos días era un grupo de seis asambleístas los que ponían en marcha una moción de censura contra el actual presidente de la FBA, Massimo Biella, ahora es el Comité Balear de Disciplina Deportiva el que ha tomado cartas en el asunto.

Todo ello ha provocado que el voto de censura se haya detenido tras la intervención del Comité Balear de Disciplina Deportiva. Sólo se reanudaría toda vez que aquel hiciera público un fallo y si fuera necesario, ya que en caso de inhabilitación del presidente y la junta, cambiaría el panorama de manera ostensible. Tal y como adelantó Ultima Hora, la moción de censura fue tramitada por la Direcció General d'Esports, que arrancó el largo proceso que se inició con la constitución de la mesa electoral que presidiría la nueva votación que debía realizarse antes de la aparición del CBDD.

El organismo ha admitido a trámite una denuncia formulada por los asambleístas Domingo Aparicio (ex presidente de la FBA) y Bartolomé Cantarellas, quienes fueron desposeídos de su condición según denuncian «sin seguir los parámetros legales. Se nos comunicó sin justificación alguna que ya no éramos asambleístas y tenemos testigos de ello», explicaba Aparicio. La petición no es otra que la inhabilitación del presidente actual y de su junta directiva, algo que estudiará desde su reunión de esta misma tarde el Comité, que posee «buena parte de la documentación a analizar», tal y como confirmó su presidente, Victoriano de Isasi, quien deseó que «pronto haya una solución».