20/09/07 0:00
Fernando Fernández
La vida de un futbolista da muchas vueltas. Pero saltos tan vertiginosos como los que ha experimentado José Luis Rondo en las últimas semanas, en pocas ocasiones se pueden contar. El lateral mallorquín, aunque también con pasaporte guineano, ha tenido que sacar tiempo y fuerzas para compaginar dos ocupaciones deportivas que distan muchos kilómetros la una de la otra y años luz a escala deportiva. Después de un largo periplo en la Segunda A y B (Getafe, Elche, Algeciras, Castellón y Vecindario), el futbolista formado en la cantera del Real Mallorca, con el que llegó a jugar en la máxima categoría juvenil e incluso en el filial que disputó una campaña en Segunda (98/99) con los Leo Franco, Martí, Novo y compañía, sin dejar de lado que estuvo inscrito para la disputa de la Recopa, ha visto como sus obligaciones familiares (ha sido padre) y los condicionantes de un mercado carente de ofertas atractivas le han llevado a regresar a casa. Después de entrenar varias semanas con el Alaró, el interés más firme le llegó del Constància, y a las órdenes de Carlos Martínez se ha convertido en uno de los jugadores más desequilibrantes de Tercera.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.