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Antonio Gutiérrez|SEVILLA
El Valencia se mostró como un equipo mucho más asentado que el Betis, aunque sólo tuvo que aprovecharse de la inoperancia local para sumar una nueva victoria y asentarse en la zona alta de la tabla.

El Valencia gozó de muchas ocasiones para marcar, sobre todo en la primera parte, pero fue en la segunda, cuando peor lo pasaba, cuando también en dos zarpazos se llevó el partido.

La movilidad del ex bético Joaquín por la derecha y las buenas cualidades de Villa, Silva y Arizmendi entre la defensa verdiblanca pusieron en muchos aprietos a los locales.

Pareció reaccionar el Betis a los peligrosos avisos del rival y el brasileño Rafael Sobis, con un fuerte remate desde lejos, hizo ponerse nervioso por primera vez al meta alemán Timo Hildebrand, debutante ayer en la Liga debido a la lesión de Santi Cañizares.

No obstante, los de Héctor Cúper jugaron más a impulsos que con claridad, por lo que inquietó poco pese a que el brasileño Edu le pusiera todas las ganas del mundo como hombre más adelantado junto con el malagueño Fernando.

Así, se llegó al descanso con la impresión de que el Betis tenía que cambiar mucho en la segunda parte para llevarse un partido que llevaba muy bien controlado el Valencia.

La formación sevillana siguió en la reanudación a merced de la valenciana, con el centro del campo perdido y sin crear peligro. Sólo en balones colgados al área o en jugadas a balón parado parecía que los verdiblancos podrían desnivelar el marcador ante un adversario que tampoco hizo mucho más para llevarse el partido, porque su mayor calidad y técnica no fue pareja a la ambición.

Con el paso del partido, la racanería de los visitantes se unió al desgaste físico que incrementó el fuerte calor, pero con estos condicionantes, por contra, el portugués Miguel se aprovechó de un regalo bético en cadena y puso el 0-1.

Cúper metió en el campo a dos delanteros de refresco, el ex del Villarreal José Mari y el alemán Odonkor, y con ellos el Betis fue descaradamente a por el empate, pero fue el Valencia, por mediación de Joaquín, el que puso en una contra el 0-2 y sentenció el choque, ya que el tanto de Sobis sólo puso algo de incertidumbre.