España se despide del Europeo

Como le ocurrió ante Bulgaria y Polonia, el cuadro de Aurelio Ureña puso entrega en el envite, pero no pudo ante un rival técnica y físicamente superior en todas las facetas del juego y en casi todos los momentos del choque, con lo que no pudo acceder a la segunda fase.

El conjunto hispano fue siempre a remolque y aunque en el tercer parcial intentó la remontada las checas introdujeron cambios y dieron el golpe de gracia al encuentro.

El choque comenzó con un saque de Patricia Aranda y un punto obtenido por Amaranta Fernández en el remate. Era un buen comienzo para sacudirse los nervios, pero a partir del primer tiempo técnico, las checas comenzaron a abrir hueco. La República Checa aprovechaba la pegada de Spalova y de Matuszkova, a quienes España tenía muchos problemas para bloquear, pero aún así, gracias a los puntos de Elena García, el marcador se estrechó hasta un 20-19.

Sin embargo, el sueño español se fue al traste por la mayor pegada de sus rivales, que abrió de nuevo hueco para vencer el parcial por 19-25.
Las pupilas de Ureña acusaron la pérdida del set, por lo que el seleccionador tuvo que detener el choque para aclarar ideas, y aunque pareció conseguirlo porque España fue de nuevo un derroche de lucha y pundonor en los últimos puntos la República Checa volvió a hacer valer su supderioridad general (23-25).

Con el 0-2, España demostró su espíritu de lucha, tanto que dio la impresión de que podía iniciar una remontada histórica al situarse de salida en la tercera manga con 11-5.

Tana Krempaska, técnica del cuadro checo, pidió un tiempo muerto a mitad de set (16-13) e introdujo cambios. Este hecho, junto a la efectividad ofensiva de Jana Senkova, Spalova y Plchotova, cambió el rumbo del set y tras el empate a 18 España, que había acusaba el cansancio por el tremendo esfuerzo acumulado, no tuvo más remedio que ceder el parcial (21-25).

Aurelio Ureña, seleccionador español de voleibol femenino, declaró que una de las claves es la falta de receptoras en el voleibol nacional. «No tenemos buenos receptores cuando el conjunto rival tiene un saque muy bueno. Nos hacen mucho daño, porque no tenemos receptoras. No se trabaja esa posición».