El comienzo no fue negativo para el Inca que llegó a gozar de 5 puntos de ventaja. La entrada en cancha del pívot Morentin cambió la decoración, el Breogán se hizo el dueño absoluto del juego interior, anotando con pasmosa facilidad ante la inexistente defensa de los Hamilton y Terrell. Además gozaban de segundas oportunidades en el rebote ofensivo. Así el Breogán consiguió jugosas rentas entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo. La máxima ventaja fue un 38-25 a cinco minutos del descanso. Tan sólo el acierto en el juego exterior de Galarreta evitaba que las diferencias aumentasen. Dos triples suyos le permitieron al Inca llegar con vida al descanso.
El equipo visitante ofreció una imagen radicalmente distinta a la vuelta de los vestuarios. Multiplicó su actitud defensiva y ello impidió que el Breogán siguiese sumando puntos con asiduidad. A dos minutos del final del tercer cuarto los gallegos solo habían anotado 5 puntos. Una falta antideportiva sobre Hamilton colocó al Inca con tres puntos de ventaja en el minuto 29. Pero aún conseguiría ir más allá el equipo de Abós.
Su inicio en el último cuarto fue contundente, y de nuevo el acierto de Galarreta colocó a los suyos seis puntos arriba. En aquél momento el técnico local decidió sentar su pareja de extranjeros, unos Morley y Jeffers muy desacertados. Cambió el quinteto y surtió efecto. La mano maestra en la dirección de Nacho Ordín guió al Breogán hacia la remontada. Con los teóricos suplentes sobre la cancha consiguieron un parcial de 11-0 que les permitía encarar los instantes decisivos con ventaja (69-65 m.38). Aún así el conjunto balear tuvo opciones en el último minuto. Terrell falló un tiro libre que pudo dar la igualada y Galarreta a seis segundos del final tampoco acertó en un triple que permitía el empate. El acierto en los tiros libres de Ordín y Morentin permitió que el triunfo quedase en casa. El Inca vivió la decepción de la derrota pero supo que jugando como en la segunda parte puede ganar muchos más partidos. Además consiguió sobreponerse a las bajas que arrastra.
La defensa zonal dispuesta por los gualdinegros en el tercer cuarto permitió la remontada de un inca que acusó su inferioridad en el rebote. Cuarenta rebotes de los gallegos frente a veintinueve de los baleares. Muy discutida fue la actuación de los árbitros Garmendia y Zamora. Fueron muy protestados durante el segundo y tercer cuarto por parte de los locales y cambiaron totalmente de criterio en el último y decisivo cuarto. El Breogán dispuso de once tiros libres más que su rival y ese pudo ser otro dato decisivo para el resultado final. Después de la victoria ante el Melilla y esta derrota más que digna en la cancha de un Breogán que aspira al ascenso el Inca puede ir recuperándose poco a poco de su titubeante inicio de campeonato.
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