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C.R. El Palma Bàsquet vuelve esta tarde a la actividad en su cuartel. La escuadra que dirige Àngel Colino, impulsada por la reconfortante victoria de la semana pasada ante el Aguas de Valencia (61-67), recibe ahora a otro de los equipos empotrados en la zona más oscura de la clasificación, el Alerta Cantabria de Israel González (Palma Arena, 19:00 horas).

El triunfo en tierras levantinas ha aligerado la carga del equipo, pero no ha liquidado sus problemas. El conjunto celeste está muy lejos de sus expectativas iniciales y necesita seguir sumando para introducirse en su hábitat natural. Tiene tiempo por delante, pero conviene aprovecharlo. Y hoy está prohibido equivocarse.

La plantilla se ha concienciado de la importancia del duelo y el propio técnico lo ha resaltado durante las horas previas: «Cualquier partido es en estos momentos importante. Que el Alerta esté ahora en descenso no quiere decir nada. Es más, es igual de importante que el resto de partidos que nos queda, ya que si ganamos este encuentro, nos colocaríamos a dos triunfos de ellos. Cumplido en Gandía el objetivo de ganar fuera, ahora toca atar la segunda victoria consecutiva. Necesitamos ganar, ya que nos colocaríamos con un 3 de 4 en triunfos», subraya Àngel Colino.

El preparador de los mallorquines sigue sin poder contar con el americano Jarrius Jackson, que se encuentra en su país por el reciente fallecimiento de su padre. En cualquier caso, sí que podrá tirar del base catalán Pau del Tío, del ex inquense Thomas Terrell y del resto de los pesos pesados de la caseta. La victoria será más perseguida que nunca.

En la otra esquina estará un Alerta Cantabria que vive en la penumbra. Los montañeses, que la temporada anterior cerraron el ejercicio como campeones de la fase regular, presentan un balance de seis victorias y doce derrotas que le tienen atado al vagón de cola de la clasificación. La semana pasada, sin ir más lejos, doblaron la rodilla en su pista ante el Bàsquet Inca y su moral quedó seriamente dañada (67-69). El Palma intentará explotar ese filón para seguir escalando posiciones. Un resultado positivo equivaldría a colocarse a dos triunfos de los puestos de honor y mantendría la esperanza. Los baleares no están dispuestos a bajar los brazos antes de tiempo y hoy harán todo lo posible por subirse al tren adecuado.