Con un registro total de 1:46.39, el mallorquín se erigió en el primer líder de las Series Mundiales tras batir en el tramo final de la carrera a pie a Richard Murray, quien alcanzó la meta a diez segundos de Mario Mola.
El tercer clasificado fue el portugués Joao Silva. El español Fernando Alarza y el mexicano Crisanto Grajales debieron conformarse, respectivamente, con el cuarto y quinto puesto.
Ninguno de ellos pudo comprometer el triunfo del balear en una prueba que sirvió de homenaje al fallecido Laurent Vidal.
La ITU reservó el número 1 de la lista de salida para el francés, quinto en los pasados Juegos Olímpicos de Londres. En ese lugar depositaron los triatletas una rosa blanca antes del comienzo de la prueba en recuerdo del deportista que el pasado mes de noviembre murió, a los 31 años, por un paro cardíaco.
Tras ese tributo, Mario Mola presentó su candidatura al título mundial en una temporada en la que afrontará, igualmente, el desafío de obtener una medalla en la cita olímpica de Río 2016.
«No podría haber sido más duro hoy, para todos. Fue realmente duro», dijo tras su victoria el balear, lastrado por su discreto rendimiento en el tramo inicial, a nado.
«Sabía, además, que tenía una penalización. Tiré las gafas y un gorro en la caja, pero llevaba dos gorros», explicó acerca del incidente que le costó 15 segundos de sanción por dejar parte del equipamiento fuera de la caja en la primera transición.
Mediada la carrera a pie, después de mantenerse con el grupo principal en el tramo a bicicleta, Mario Mola frenó para cumplir esta penalización. «No quería planear una estrategia. Simplemente corrí tanto como pude. En ese momento sabía que llevaba quince segundos y era un buen momento para parar», indicó sobre el momento en que se detuvo 15 segundos.
La distancia que había construido en los primeros cinco kilómetros a pie le situó, tras la sanción, tres segundos por detrás del sudafricano Richard Murray, del portugués Joao Silva y del también español Fernando Alarza.
Enrabietado, el triatleta mallorquín, de 26 años, tomó nuevamente la cabeza de la carrera y con un segundo demarraje descolgó, progresivamente, a Alarza y a Silva. Solo Murray logró mantener el pulso con Mola, doble subcampeón del mundo de la disciplina.
En el último giro, tras ofrecerle una botella de agua a su rival, el español aceleró para adjudicarse el triunfo en la prueba que dio inicio a las Series Mundiales. Su ventaja en meta fue de diez segundos sobre un rival que se rindió ante su fortaleza.
«Mola hoy era demasiado fuerte», reconoció el sudafricano.
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