Pogacar, de 22 años, hizo un auténtico vuelo rasante de principio a fin en el recorrido de 27,2 kilómetros que unían Changé y Laval, y con un tiempo de 32.00 minutos arrasó a todos los rivales de la general, a una media supersónica de 51 kms/hora.
En la segunda plaza se clasificó, 19 segundos, el campeón de Europa suizo Stefan Kung (Groupama), quien se tiró un buen rato en la «silla caliente», justo hasta que vio pasar volando a Pogacar. La tercera plaza se la llevó el danés Jonas Vingegaard (Jumbo Visma), a 27. Le siguieron Wout Van Aert y Van der Poel a medio minuto y Primoz Roglic a 44.
Los efectos colaterales de la explosión de Pogacar afectaron a sus rivales por encima del minuto. Aventajó a Alaphilippe en 1.11, a a Geraint Thomas en 1.19, Richard Carapaz encajó 1.44 minutos y Enric Mas se fue a 1.49, el peor tiempo de los candidatos al podio.
«Tuve buenas piernas, estuve cómodo, se me apagó el auricular y decidí ir a tope y ha salido bien. Me hubiera gustado vestirme de amarillo, pero me alegro por Van der Poel», dijo en meta Pogacar.
Un golpe en toda regla de Pogacar. No vistió la túnica del líder. Se quedó a 8 segundos, pero dejó claro que es el favorito número 1. Fue superior y mostró galones en la primera gran batalla entre los generales del Tour. Ya es líder virtual, y con diferencias apreciables.
Respecto a Pogacar, Urán está a 1.21 minutos, Carapaz a 1.36, Roglic a 1.40, Thomas a 1.46, Enric Mas, en un mal día, se fue a a.50 y Nairo Quintana a 2.47. Un aviso muy serio del ganador del Tour 2020.
En espera de la montaña, que llega el viernes, Van der Poel sigue soñando de amarillo. Se pasó la noche anterior a la crono trabajando en la bici de crono hasta altas horas de la madrugada. Salió con un manillar y un casco especiales. La idea del entrenador tuvo efecto, ya que el nieto de Poulidor podrá seguir el emocionante homenaje que le está haciendo al abuelo desde su triunfo en el Muro de Bretaña.
La primera referencia importante llegó a meta con el maillot de campeón de Europa de la especialidad, el suizo Stefan Kung (Groupama FDJ), con un tiempo de 32.19 minutos el primer en superar el listón de los 50 kms/hora. Una marca difícil de batir firmada por un especialista en la materia, bronce mundial en 2020 y 5 veces campeón nacional.
Ya se había secado la carretera que unía Changé y Laval, en el departamento de Mayenne, en el País del Loira, y faltaban por llegar los grandes de la general y candidatos a heredar el maillot amarillo de Van der Poel.
Tardó en levantarse Stefan Kung de la silla caliente, pero hubo de marcharse a la misma velocidad que entró Tadej Pogacar en meta. Como un cohete, rozando los 51 kilómetros por hora lo hizo el esloveno.
El ciclista de Klanec marcó los mejores tiempos en los puntos de paso de los kilómetros 8 y 17, alejando poco a poco a todos sus rivales directos. Los problemas con el auricular los arregló olvidándose de las referencias y apretando los dientes, como aquel día que voló a la cima de la Planche des Belles Filles para adjudicarse la crono decisiva del Tour 2020 ante Roglic.
Todo un golpe de autoridad en la primera cita de verdad. La cuarta victoria de etapa de Pogacar en el Tour de Francia, y primer paso para el segundo título en París. Sus participaciones en la temporada casi se cuentan por victorias. Lleva nada menos que 9 triunfos. Se anotó el Tour de los Emiratos, la Tirreno Adriático, la Lieja Bastoña y la Vuelta a Eslovenia.
Si Merckx era «El Canibal», a este paso habrá que ir buscándole un apodo semejante a la perla eslovena. Ya marca el paso en el Tour de Francia 2021.
Los velocistas tendrán este jueves otra oportunidad de oro en la sexta etapa que se disputa entre Tours y Châteauroux, con un recorrido de 160.4 kilómetros.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.