Álex Abrines, tras su regreso al Barcelona desde los Oklahoma City Thunder. | Efe

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La salud mental y sus derivadas no entienden de clases en el mundo del deporte. Desde los amateurs hasta las grandes estrellas son potenciales víctimas de esta problemática, cada vez más corriente entre la élite, lo que ha reforzado el papel y la presencia de especialistas dentro de las estructuras de clubes o federaciones. Porque la depresión, la ansiedad o el miedo no distinguen entre aficionados, deportistas en edad de formación o grandes estrellas mundiales. Y casos ilustrativos hay.

Incluso si echamos la vista dentro de la generación dorada del deporte mallorquín se pueden encontrar algunos ejemplos que ilustran cómo se puede entrar, pero también salir de estos entramados mentales que pueden condicionar muchas carreras profesionales. El caso que más repercusión tuvo fue el del baloncestista palmesano Álex Abrines, que en su última temporada en la NBA, en los Oklahoma City Thunder, vivió una pesadilla en forma de depresión de la que logró salir con el apoyo de profesionales y de sus más allegados.

«Era un sueño todo lo que estaba viviendo, pero exploté. Empecé a dejar de disfrutar. Y en un mes me pegó un bloqueo y no podía salir a la pista», relata. «Decidí apartarme del equipo y empezar a recuperarme mentalmente con profesionales», proseguía Abrines, quien confesaba que «saber que en una semana o en un mes tendría que volver a viajar con el equipo, me generaba ansiedad». Tan complicado fue que, por momentos, pensaba el jugador del Barça y la selección española «que no podría superar esta depresión y la ansiedad», por lo que se focalizó el recuperarse de manos de los psicólogos de Oklahoma.

No tan lejos en el tiempo, otro caso que captó al atención de los aficionados y profesionales de la psicología fue el del ciclista 'artanenc' Enric Mas. El jefe de filas del Movistar Team admitía antes de abandonar el Tour de Francia de 2022 su miedo en los descensos, consecuencia de una cadena de caídas en las pruebas de preparación de la ronda gala. Ese pánico y el covid forzaron su salida de la carrera y el reinicio para volver a brillar en el final de la temporada, siendo segundo en La Vuelta y el Giro de Lombardía.

FRANCIA. CICLISMO. TOUR DE FRANCIA 2.022. El ciclista mallorquín Enric Mas, en un reciente entrenamiento
Enric Mas, durante la pasada temporada.

De la mano de su equipo, con Eusebio Unzué -mánager general- al frente, de manos del psicólogo mallorquín Jaume Mas y del ciclista especialista en descenso Óscar Sáiz, Enric salió del túnel. «Me ayudaron a gestionar las emociones», explicaba el de Artà, que agradeció a Sáiz su labor. «Se puede decir que me enseñó, de nuevo, a montar en bicicleta», aseguraba el ciclista isleño, al que de nuevo una desafortunada caída dejó fuera del pasado Tour en la primera etapa, en Bilbao.

Episodios de deportistas de máximo nivel afectados por problemas de salud mental cada vez hay más. Pero algunos resultan especialmente singulares por la relevancia de sus protagonistas. Es el caso de la gimnasta estadounidense Simone Biles, que este verano ha regresado a la competición tras dos años apartada de la misma -desde los Juegos de Tokio-. La ansiedad superó a la excepcional deportista, que además tiempo atrás fue también víctima de los abusos del doctor Larry Nassar. Su compatriota Michael Phelps, el mejor nadador de todos los tiempos, fue también víctima de un episodio de depresión tras los Juegos de Londres 2012, aunque supo reconducirlo para volver en Río 2016 y cerrar a lo grande su carrera.

Gymnastics: 2023 Core Hydration Classic
Simone Biles, en su regreso a la competición este mes de julio.

Otros nombres de peso son la tenista japonesa Naomi Osaka, superada por la alta presión mediática y un episodio de estrés que forzó su abandono en Roland Garros 2021. También el futbolista Andrés Iniesta, quien antes del Mundial de Sudáfrica, en el que marcó el gol que le dio la victoria a España en la final, admitió haber pasado un duro momento tras la traumática pérdida de su amigo Dani Jarque, a quien dedicó el histórico tanto en Johannesburgo. El último en sumarse a esta lista es el baloncestista Ricky Rubio, que abandonó la concentración de la selección absoluta previa al Mundial para cuidar su salud mental.