Los jugadores del Mallorca celebrando el vital triunfo ante el Atlético junto a la afición. | M.A. BORRÀS

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El Mallorca ha pasado de vivir en uno de los rincones más fríos y peligrosos de la clasificación a ver cómo se revalorizan sus acciones en la puja por la permanencia. Recién salido de un laberinto en el que había permanecido inmóvil durante siete jornadas, el equipo de Javier Aguirre ha vuelto a la superficie gracias a su victoria sobre el Atlético de Madrid y en solo siete días más puede dar una zancada casi definitiva hacia la salvación. El conjunto bermellón visitará el sábado (14.00 horas) el campo de un Elche que no termina de alejarse del fuego y solo tres días más tarde (martes, 19.00 horas) recibirá en Son Moix a un Alavés alojado en el fondo de la tabla. Si son capaces de sumar los seis puntos, los baleares habrán rellenado buena parte del formulario para seguir en la máxima categoría.

La última jornada, perfecta se mire por donde se mire, ha dejado una recompensa enorme a las puertas del vestuario. El Mallorca fue el único de los siete equipos que cierran el campeonato que se llevó algo a la boca durante el fin de semana. Mientras los de Aguirre abrían los ojos, Getafe, Elche, Granada, Cádiz, Levante y Alavés mantenían congeladas sus cifras después de perder sus últimos encuentros. Un movimiento que además de ayudar a los de Son Moix a sacar los pies del barro ha alterado de forma sustancial el paisaje del sur de la clasificación.

Cuentas

En el Mallorca, como hasta la semana pasada, nadie quiere encender la calculadora. Solo importa el partido del Martínez Valero, que coincidirá en la jornada con otros dos duelos de la parte baja (el mismo sábado hay un Alavés-Rayo y el domingo un Granada-Levante) y con el desplazamiento del Cádiz al Camp Nou que supone un desafío total para el cuadro amarillo. Será otro fin de semana para posicionarse. El Mallorca, que ya ha empezado a preparar el partido de Elche, se encontrará allí a un equipo que vive sus momentos más duros desde que Francisco Rodríguez llegó al banquillo a finales de noviembre. En el último mes y medio los franjiverdes han dejado escapar una renta de cinco puntos sobre el descenso y solo tienen tres más que el Mallorca, que les rebasaría si llega a imponerse en el choque del sábado. El partido de la primera vuelta acabó en tablas (2-2).

Consciente de la importancia del partido, el club ilicitano confía en llenar el Martínez Valero y ya le ha ofrecido a sus abonados la posibilidad de sacar hasta un máximo de cuatro entradas para familiares y amigos a un precio mucho más reducido que las entradas de público general. «Todo el mundo lo sabe, es una final importantísima para nosotros», recordaba estos días el exbalearico Tete Morente, que espera ver el estadio «lleno» para recibir al grupo que dirige el Vasco Aguirre. «Luchamos para mantenernos y no tengo dudas de que la gente va a estar con nosotros a muerte ante el Mallorca y de que vamos a sacar los tres puntos».