El equipo de The Digital Drawer formado por Alberto Pozuelo, Toni Garcías y el representante del proyecto, José Miguel Palou. | Pere Bota / Jaume Morey
Preparar, poner en valor, custodiar y asegurar la transmisión de activos intangibles, digitales y emocionales de las personas. Este es el principal propósito de The Digital Drawer. Proyecto creado por José Miguel Palou, Albert Pozuelo y Toni Garcías. Se trata de un proyecto de base tecnológica cuyo principal objetivo es recopilar los activos y mantenerlos bajo custodia en el tiempo a modo de ‘escritorio’ o ‘cajón digital’.
Mediante una serie de premisas, su misión es permitir el acceso a su contenido únicamente a la persona designada en el momento indicado y con las condiciones preestablecidas. Según comenta Palou, representante del proyecto: «abarcamos la construcción de valor, la custodia y el legado a partir de tres soluciones complementarias: La divulgación de casos de uso, el acompañamiento y asesoramiento personalizado para la construcción del legado y la tecnología para la custodia y futura transmisión de este». Y añade que «nuestra primera aproximación se apalanca en la identificación y divulgación de diferentes casos de uso sobre soluciones tecnológicas actuales, tratando de resolver las limitaciones que vayamos identificando a través de una solución tecnológica propia».
Uno de los principales problemas que busca resolver The Digital Drawer es «la manera de aliviar, si es que se puede, la angustia emocional que sufren las personas ante el riesgo o la inminencia de la muerte. No respecto a lo que les va a suceder a ellos mismos, sino más bien hacia lo que van y se van a perder, lo que van a dejar de hacer, decir, transmitir. Se trata de una propuesta de valor muy emocional, que surge de la toma de conciencia de la muerte como una parte irremediable del ciclo la vida. No nos educan para esto», comenta Palou. Un ejemplo muy emocional, podría ser el mensaje (texto, voz o vídeo) de un padre o madre a su hijo/a el día que se casase o fuese padre por primera vez. «No sabemos si eso llegará a pasar, ni cuándo pasaría, ni si estaremos para verlo o para transmitir ese mensaje. Pero gracias a la tecnología de The Digital Drawer esto podrá construirse y entregarse si llega el momento», sostiene Palou.
Aunque a día de hoy el proyecto se encuentra en fase muy incipiente, el equipo que forma The Digital Drawer están tratando de aportar el máximo valor a los usuarios y validando los mensajes de forma continua ya que la evolución del proyecto parte de la identificación y resolución de distintos casos de uso. «Con la Divulgación y el asesoramiento cubrimos una gran parte de las necesidades identificadas. El desarrollo de la tecnología, de The Digital Drawer, resolverá cuestiones vinculadas a la custodia y transferencia aplazada o condicionada que ninguna tecnología resuelve hoy satisfactoriamente», asegura el representante.