Tanto si has experimentado una agitada jornada laboral, como un soleado día de playa o una intensa tarde de shopping desenfrenado, te mereces una copa en un ambiente distendido y relajado. Palma y su extrarradio están repletos de garitos donde acabar la jornada con un sofisticado cóctel en la mano, rodeado de gente guapa y con un estéreo disparando canciones que invitan a evadirse de las preocupaciones cotidianas.
Pubs y clubs se reparten el pastel del ocio nocturno y, aunque tendencias musicales como la pachanga y la electrónica se imponen con claridad, la oferta cada vez es más heterogénea.
Si hablamos de ocio nocturno el Passeig Marítim de Palma e inmediaciones concentra una oferta difícilmente igualable, cuyo arco abarca desde el clásico local de son latino, a pubs rockeros y templos de la electrónica, hasta el cada vez más de moda local de música indie. Por otra parte, si damos un salto a las zonas de Can Pastilla y s’Arenal o, en el extremo opuesto, Punta Ballena y Magaluf, dispondremos de una alternativa, próxima a Ciutat, plagada de puntos de interés, siempre y cuando no tengamos inconveniente en movernos por unos ambientes absolutamente ‘colonizados’ por hordas de alemanes y británicos en desinhibida búsqueda de diversión.
De regreso a Palma, muy cerca del Passeig Marítim, damos con el sitio ideal para los amantes del sonido indie, el Soho. Pub situado en la Avenida Argentina, donde podrás tomar una copa hasta bien entrada la madrugada en compañía de Smiths, Franz Ferdinand, Stone Roses, The Cure o Pulp.
Damos un salto y nos trasladamos a la zona alta de Ciutat, al barrio de Son Rapinya, donde se asienta La Movida, por cuyo escenario vienen pasando algunas de las bandas que escribieron con letras doradas la historia de la música española de las pasadas décadas. Tras el concierto, este espacio se transforma en un club donde suena el mejor sonido ‘ochentas’, de Secretos a U2, de Alaska y Dinarama a Pet Shop Boys...
Ya por último, abandonamos Palma y nos desplazamos hasta Es Pil·larí, donde damos con CavArt, un espacio de ocio que apenas cuenta dos años de vida, levantado sobre una antigua cantera de marés, donde se dan cita espectáculos de monólogos, shows de magia y sesiones musicales a base de éxitos internacionales.