Dos décadas encaramado a un escenario avalan la trayectoria de cualquiera. Pero si te llamas Carlos Goñi la cosa adquiere un relieve especial. Sólo con el contagioso arranque de la primera década de existencia de Revolver es suficiente para auparle a la tarima más cercana y compartir con él copas alzadas, coros tabernarios y palmas improvisadas.
Las directrices de su música se mantienen incólumes desde el primer día, ese pop rock de marcado carácter intimista que deviene un espejo donde no resulta difícil verse reflejado. Emociones de pura cepa montadas sobre unas canciones ajenas a la sorpresa. Predecibles quizás, pero de una honestidad sin fisuras. En un tiempo en el que triunfan aspirantes a Coldplay, solistas de cartón piedra y productos prefabricados para consumo de adictos a la telerealidad, la suya es una propuesta a tener en cuenta.
El próximo 28 de julio Revolver presentará en el Claustre del Convent de Santo Domingo de Pollença Argán (nombre de una especie de árbol de la que se extrae un aceite único), su más reciente entrega discográfica, que solapará con sus temas más emblemáticos. El aforo es limitado y el precio 25 euros. El incombustible Jaime Anglada abrirá el escenario.