Papá Noel, los Reyes Magos y algún extra en medio se colapsan de peticiones de los pequeños de la casa en forma de juguetes. Pero lo cierto es que el exceso no es tan recomendable como pueda parecer, puesto que la tendencia suele ser que hay más juguetes que tiempo para disfrutarlos en las vacaciones escolares, por tanto, cabe la posibilidad de guardar algunos e ir sacándolos poco a poco a lo largo del año, de esta forma evitamos el desinterés y focalizamos la atención y el buen uso de cada juguete.
También es interesante ponerse de acuerdo con la familia para comentar la cantidad de juguetes y conseguir que sean lo más variados posibles, de forma que potenciemos al máximo todas las áreas de desarrollo de los niños. Muy a tener en cuenta la edad, los gustos y las aficiones de los niños y ser conscientes de la influencia de los medios en ellos a la hora de decidir qué regalarles y qué les puede convenir más.
En manos de los profesionales
Podremos orientarnos si tenemos que hacer un regalo a un niño, y no se tiene ni idea, con los expertos en la materia. Las jugueterías, empapadas del ocio de los menores, conocen los gustos, las modas y las aficiones de los más pequeños según su edad. Es una forma rápida de asesorarte, además de efectiva.
¿Papá Noel o los Reyes Magos?
Este tema es muy personal en cada casa y la elección debe quedar en el núcleo familiar, unas familias prefieren los Reyes Magos por tradición, por el significado ligado a la celebración de la Navidad... y otras optan el por producto más americano de Papá Noel, aunque éste no lo sea en esencia. En este último caso se suele decir que es porque después del día de entrega de los regalos de Papá Noel, el niño aún cuenta con muchos días para gozar con ellos.
Inculcar valores
Con la llegada de los estos nuevos ‘inquilinos’ llega la oportunidad de implantar valores como el de compartir los juguetes, ya sea con hermanos, amigos...; valorar cada uno de ellos puesto que no son gratis; reforzar comportamientos positivos del niño; y por qué no, educar al menor y también al adulto huyendo de los juguetes ligados a estereotipos sexistas.
Otro de los valores a inculcar en los más pequeños, aprovechando estas fiestas, es el de la solidaridad. La entrada en casa de nuevos juguetes crea una saturación de espacio y aunque la primera solución que puede aparecer es la de ‘tirar’, lo cierto es que donar siempre es una opción más interesante y mejor. Y es que pensemos que en la mayoría de los casos los juguetes están en buen estado y numerosas asociaciones se dedican a gestionar la recogida y entregar de estos juguetes a otras familias.