Son varias las posibilidades para ahorrar en Navidad, en la mayoría de casos se trata de ideas que llegan como modas, otras de sentido común y algunas tan originales que no podremos resistirnos a poner en marcha...
En primer lugar, realizamos una lista de gastos, y el presupuesto del que disponemos o queremos gastar, dejando una parte para imprevistos. Con esta planificación será mucho más fácil ajustarse a nuestro bolsillo.
Uno de los clásicos es el ‘amigo invisible’ una iniciativa cada vez más implantada, no solo entre amigos, sino también en los círculos familiares. Esta fórmula consiste en realizar un sorteo a ciegas introduciendo los nombres de todos los participantes en una bolsita; cada participante extraerá un nombre que será a quién deba regalar. En ningún momento se debe descubrir quién nos ha tocado y el día de entrega de los regalos, la persona que recibe puede jugar a adivinarlo.
Hoy en día, incluso programas informáticos realizan esta tarea enviando un email con el nombre que ha tocado a cada participante. Con esta opción, nadie se queda sin regalo, pero cada persona solo tiene que comprar uno.
Otro de los clásicos es realizar la compra de las comidas y cenas con previsión. Empezamos elaborando un menú, que sea gustoso, pero no tiene porqué ser ostentoso; y, con la lista en mano para no comprar de más, gestionamos todo lo que se pueda por adelantado, ya que evitará más de un susto por las subidas de precio de última hora.
Internet es una buena plataforma para comparar precios y, en consecuencia, ahorrar. Se trata de un gran escaparate apto para los regalos de Navidad, la ropa de fiesta o supermercados.
Comparte la suerte
Décimos de Lotería, participaciones, sorteos de cestas... mil y un boletos acaban en algún cajón y, cuando al final nada toca, da vértigo darse cuenta de lo gastado; pero la ilusión prima. Una posibilidad es compartir la suerte comprando décimos a medias.
¿Eres creativo? Si la respuesta es positiva aprovecha y si es que no, indaga un poco en las redes. Hablamos de manualidades para decorar la casa, ahorrar en adornos, reciclar lo que ya tenemos de años anteriores y echar mano de la imaginación para una decoración económica.
Si hay peques en casa, entretenerles en las Fiestas no tiene que ser un gasto extra, podemos informarnos de infinidad de actividades en las agendas de cada municipio; las Navidades son el dispensador perfecto para el ocio infantil gratuito: talleres, mercadillos, atracciones, actividades...
Si rescatamos lo que no utilizamos, pero que puedan ser útiles, podemos hacer nuestro propio mercadillo navideño, vender esas cosillas que ya no usamos y ganar algún dinerillo extra. Internet vuelve a ser una buena plataforma para esta actividad, con páginas que se dedican a la venta e intercambio.