TONOS
En primavera y verano, la moda la impone el pantone, que salta del arco iris o de los cuadros de Miró en tonos intensos -añadimos el coral, azulón y verde esmeralda-, o directamente del mostrador de una pastelería especializada en cupcakes, con esos tonos pastel, empolvados, con los que podemos vestirnos de la cabeza a los pies porque, si optas por ellos, más vale el total look y no recurrir a los experimentos. El blanco se impone este año en todos los acontecimientos, desde la oficina a la playa, las tardes de ocio o la fiesta nocturna. Lo esencial es saber utilizarlo. Por ejemplo, ir a una fiesta con vestido ibicenco y capazo...mejor unas sandalias de tacón ancho, metalizado en plata, y un vestido recto con escote palabra de honor. O con un pantalón palazzo, top y taconazos.
Los pantalones pitillo, los shorts y bermudas masculinas, los vestidos de flores, las rayas marineras, el encaje para vestir o para ir de boda, los estampados en múltiples versiones, las camisetas con mensaje, la falda muy corta o hasta los tobillos son ya básicos de estas fechas, aunque cada año se renuevan y puedes combinarlos con alguna prenda a estrenar.
También estos meses son la panacea en el vestir para los señores, a quienes 2014 propone una paleta de tonos amplísima, cortes menos estructurados, prendas de tejidos más ligeros, sandalias, flip flop a las que, cada vez, son más adictos, bolsos, mochilas, bisutería y joyería o esos estampados en los bañadores que les hacen viajar directamente a las selvas tropicales.
Sí, el verano, en todos los sentidos, es libertad, ensueño, relax, diversión... y en la moda, también.