Llega el verano y con éste el buen tiempo, las agradables temperaturas nocturnas animan a salir más frecuentemente. Atrás quedó el invierno, con el mal tiempo, el frío, las mantitas de sofá y las películas de fin de semana. El verano ya está aquí y los planes se disparan; los días que antes parecían monótonos y de los que no sacábamos partido, ahora se hacen más provechosos. El incremento de horas de luz parece darnos más energía para cubrirlas con actividades.
Los aperitivos y las comidas en las terrazas de los locales y los restaurantes seguro que es una de las cosas que más os apetece en estos días cuando el calor y el sol comienzan a hacerse notar con más contundencia. Y si además disponen de piscina para refrescarnos después de una copiosa y sabrosa comida, pues mejor que mejor; aunque una playa o cala cerana tampoco sería mala opción.
La geografía mallorquina cuenta con una larga oferta de restaurantes que harán las delicias de los más exigentes paladares, tan solo tendremos que encontrar el que se acerque más a nuestros gustos.
Los hay en cuya carta destacan platos típicos de la gastronomía mallorquina más enraizada con postres artesanos de elaboración propia; la comida internacional podría ser otra opción, los restaurantes chinos y japoneses tienen su clientela y, aunque no seamos aficionados a ellos, vale la pena degustar sus platos cuando están hechos al más puro estilo oriental; por su parte, la gastronomía italiana se ha buscado un gran hueco entre los comensales mallorquines, sus deliciosas pastas y pizzas suelen tener grandes seguidores entre un público más jóven.
EL POSTRE, EL REY DE LA MESA
Todos los restaurantes tienen carta de postres aunque algunos no disponen de terrazas o mesas en el exterior, por eso, una buena opción es aprovechar el buen tiempo para disfrutar de un merecido postre en una terracita frente al mar o en un parque mientras los niños de esa comida familiar juegan y queman la energía que se acaban de introducir en forma de calorías. Un delicioso helado, un refrescante sorbete o batido de frutas, o tal vez una tarta helada podrían ser algunas de las opciones para las comidas del verano.
¡Buen provecho!