Así lo han asegurado en declaraciones a Europa Press la portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, y el diputado de los comuns Joan Carles Gallego, después de que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, asegurara el martes que prioriza a ambos grupos parlamentarios para impulsar unos Presupuestos para 2023 «de choque» contra los efectos de la inflación.
El Parlament aprobó los Presupuestos de 2022 con el aval de los comuns y sin el de la CUP: los comuns alcanzaron un acuerdo con el Govern para abstenerse y facilitar la aprobación de las cuentas a pocos días de su votación, después de que fracasara la negociación con la CUP tras la apuesta del Ejecutivo de Aragonès de priorizarla como socio presupuestario.
La cup no ha recibido "ninguna propuesta"
Reguant ha advertido de que su partido está «lejos» de apoyar los Presupuestos de 2023 sin un cambio de rumbo por parte del Govern y reclama saber cuáles son las prioridades del Ejecutivo catalán, al que ha acusado de no estar desplegando políticas para lograr la transformación social, democrática, feminista y verde que prometió Aragonès tras ser investido.
Además, ha explicado que el presidente de la Generalitat no trasladó a la CUP que buscaría su apoyo de forma prioritaria --junto a los comuns-- antes de anunciarlo públicamente el martes: «Hace mucho tiempo que, como todo el mundo sabe, relaciones con el Govern no tenemos más allá de a nivel parlamentario».
De hecho --ha detallado-- hasta ahora el Govern no les ha hecho llegar «ninguna propuesta» más allá de la reunión que mantuvieron con el conseller de Economía y Hacienda, Jaume Giró, en su ronda de contactos con los grupos parlamentarios antes de las vacaciones, en la que les trasladó un borrador de las previsiones macroeconómicas.
«No tienen nada más allá de los números, y lo importante son las políticas», ha defendido Reguant, que ha reclamado un marco tributario que permita abordar las desigualdades y del que no se beneficien las rentas más altas, como considera que ocurre ahora.
Preguntada por si apoyarían unos Presupuestos si incluyen medidas económicas que avalen los 'cupaires' aunque el Govern no dé un giro en la estrategia independentista, como le ha pedido la CUP, Reguant ha replicado que el Ejecutivo catalán carece de esa «estrategia» y que ambas cosas son inseparables.
«La estrategia independentista y económica deben ir de la mano, porque es evidente que en el marco jurídico-político del Estado es imposible garantizar las necesidades de la gente trabajadora», por ejemplo, parando desahucios y regulando el alquiler, ha detallado.
"disposición" de los comuns
Gallego ha destacado la apuesta de los comuns por negociar los Presupuestos de 2023 y ha recordado que los de 2022 ya se pactaron con su grupo parlamentario: «Nuestra disposición siempre es hacer política al servicio de la ciudadanía y de los problemas sociales».
Ha fijado tres condiciones para negociar: que el Govern cumpla «estrictamente» lo pactado para las cuentas de 2022 --considera que hay margen de mejora en algunas medidas y que algunos departamentos están cumpliendo más que otros--; que se negocien desde el inicio con los comuns, y que sean unos Presupuestos expansivos.
Ante el contexto económico y las repercusiones de la invasión rusa a Ucrania, ha defendido que el máximo de grupos parlamentarios intervengan en la elaboración de las cuentas: «Cuantos más grupos puedan participar en la negociación de los Presupuestos, mejor saldrán. Cuantas más miradas, mejor».
Después de que Aragonès apostara por impulsar estos Presupuestos de choque ante la inflación, Gallego ha avisado de que «no es suficiente decir que son de choque, sino que deben incluir medidas concretas, que lleguen a la gente concreta y a sus problemas concretos».
Ha explicado que aún no han abordado estas medidas concretas en los contactos con el Govern y que se han emplazado a empezar a tratarlas en septiembre, y ha avanzado que los comuns priorizarán asuntos como la inflación; la emergencia climática con la transición energética; el modelo productivo con empleo de calidad; la protección de las rentas vulnerables, y la movilidad sostenible.
Gallego ha apostado por explorar medidas en fiscalidad verde y en «fiscalidad justa para que las rentas más altas contribuyan más», y ha avanzado que mantendrán su negativa a que las cuentas incluyan recursos públicos para el proyecto Hard Rock en el Camp de Tarragona.
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