Vecinos de Las Negras de Níjar (Almería) reclaman un cambio de modelo turístico y medidas para una convivencia pacífica

Algo más de 200 personas, promovidas por la asociación de vecinos Las Negras, se han reunido durante una hora en un acto pacífico en el que han reclamado actuaciones y medidas que frenen las condiciones de «suciedad» y el «turismo de borrachera» que está llegando a la barriada con más intensidad durante este verano.

Los vecinos, que así lo han hecho notar en las pancartas y lemas que han sacado a la calle este domingo, quieren una convivencia pacífica en la zona y, aunque saben que «es imposible volver a ser el 'Paraíso Las Negras'», sí reclaman «dejar de ser la escombrera del municipio y del Parque Natural».

«Estamos muy cansados porque el modelo turístico ha degenerado mucho y el pueblo está hecho un estercolero», ha asegurado a Europa Press la presidenta de la asociación de vecinos, Marina Barber, quien se ha mostrado «muy contenta» por la movilización de los vecinos de Las Negras, que se han movilizado por primera vez «cansados de esta situación».

Durante la concentración se ha leído un manifiesto donde recuerdan que han mantenido hasta tres reuniones con el Ayuntamiento de Níjar, pero consideran que sus propuestas «han caído en saco roto», por lo que «nos vemos obligados a concentrarnos y a mostrar nuestro malestar por la situación». Los vecinos quieren actuaciones y que sus impuestos repercutan en su bienestar vecinal, «cosa que no está ocurriendo», aseguran.

Así, reclaman «un pueblo limpio», con el incremento de los servicios de limpieza y recogida, más papeleras, sanciones a quien incumpla las normas de higiene y campañas de concienciación ciudadana.

Los vecinos de Las Negras tampoco quieren un pueblo «vendido al turismo de borrachera, de despedidas de solteros, de fiesta sin control, de ruidos y del aquí todo vale».

Para ello, piden mayor control policial para que solucione «los problemas de ruidos, cánticos, peleas, que perturban considerablemente el descanso de los vecinos»; sanciones a los locales que incumplan los horarios, ocupen indebidamente espacios públicos o provoquen exceso de ruidos; y mayor control sobre el consumo de alcohol y drogas.

Además, reclaman que se controlen los alquileres ilegales no declarados y se impongan sanciones a autocaravanas y furgonetas que se instalen en lugares no autorizados para ello.

También quieren actuaciones que beneficien a la imagen del pueblo y faciliten la vida de sus vecinos, para lo que piden mantener y adecentar calles, lugares públicos y alrededores del pueblo, así como la instalación de resaltes en las carreteras de acceso para obligar a los conductores a limitar la velocidad.

En este punto, los vecinos han recordado las obras de peatonalización de Cala Espuma, algo que «se ha solicitado por activa y por pasiva y no hemos obtenido respuestas firmes del Ayuntamiento», lamentan.

Asimismo, exigen la reparación del paseo marítimo, para el que, recuerdan, se destinaron 170.000 euros en el año 2020. «Queremos bancos, barandillas y vegetación que proporcione sombra y refresque el ambiente para todos. Creemos que lo que ha proyectado el Ayuntamiento es un sinsentido que no responde a las necesidades del pueblo», han recriminado.

De igual modo, han incidido en la necesidad de trasladar el canal naútico para favorecer la convivencia entre embarcaciones y bañistas en verano, y en que Níjar sea un pueblo accesible para las personas mayores o con limitaciones de movilidad.

En definitiva, «queremos tantos y adecuados servicios como impuestos pagamos, que no son pocos», han reclamado los vecinos de Las Negras en el manifiesto, por el que piden que se les escuche y se les tenga en cuenta porque, como rezaba una de las pancartas que llevaba una vecina, «Níjar: Las Negras existe».