Lo ha dicho en rueda de prensa este viernes para presentar la estrategia, tras una visita al Pont del Petroli de Badalona (Barcelona), que es una estructura que sufrió directamente los efectos del temporal Gloria en enero de 2020 y que «evidenció las debilidades de Catalunya ante fenómenos metereológicos extremos».
Jordà ha asegurado que estas 312 medidas facilitarán la adaptación de los entornos naturales, las actividades socioeconómicas y el territorio a los nuevos escenarios ambientales y a la «nueva realidad que afectará a los espacios».
Ha advertido de que el calentamiento global afecta a la biodiversidad, a la economía, al acceso al agua, a las infraestructuras y también a la salud de la ciudadanía, por lo que ha defendido la necesidad de una estrategia como esta: «Significa un punto de inflexión hacia la acción».
Se prevé que el Consell Executiu apruebe la estrategia la semana que viene, por lo que todos los departamentos de la Generalitat tendrán que integrar en su planificación y programación sectorial los «objetivos de reducción de vulnerabilidad y las medidas de adaptación» de la ESCACC30.
Entre los puntos clave de la estrategia, Jordà ha destacado la potenciación del sector primario y dos aspectos transversales que no preveía la estrategia para 2020, como dar respuesta a la vulnerabilidad social y territorial causada por el cambio climático, ya que «el cambio climático afecta de forma diferente en función de la localización geográfica y las circunstancias sociales».
Estrategia
La nueva estrategia propone 76 medidas para los sistemas naturales, 187 para los ámbitos socioeconómicos y 49 medidas para los territorios, y los sistemas naturales incluidos son biodiversidad; agua; bosques y silvicultura; y ecosistemas marinos y pesca.
Respecto a los 10 ámbitos socioeconómicos, además de los de la ESCACC20 --agricultura y ganadería; energía, industria, servicios y comercio; infraestructuras de movilidad; investigación y formación; salud; turismo; urbanismo y vivienda--, la nueva estrategia incorpora los seguros y el sector financiero, además de los riesgos naturales y protección civil; y en territorios se incluye el impacto en la montaña, el interior y el litoral.
La directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat, Mireia Boya, ha explicado que entre las medidas está la realización de una cartografía a gran escala para saber los equipamientos, negocios y casas directamente afectadas por los efectos del cambio climático; o crear un seguro público para combatir los daños causados por éste.
También se pretende crear espacios protegidos marinos «pensando en la conservación de la biodiversidad» y planes específicos de vulnerabilidad que determinen qué efectos tiene el cambio climático sobre la población más afectada.
Financiación
Jordà ha dicho que las medidas incluidas en esta estrategia «no son papel mojado», ya que con la Ley del cambio climático catalana, que entró en vigor en 2017, Catalunya dispone de financiación para ejecutar muchas de las medidas a través del Fons Climàtic.
Entre las líneas abiertas recientemente, están los 40 millones de euros en ayudas para subvencionar actuaciones de los entes locales entre 2023 y 2024; 15 millones en subvenciones a empresas con cofinanciación de ACCIÓ; o 14 millones para los centros de investigación con la Direcció General de Recerca y la Agència de Gestió d'Ajunts Universitaris i de Recerca (Agaur).
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