La nueva Unidad de Ictus del Hospital Universitario Miguel Servet (HUMS) de Zaragoza, que se pondrá en marcha a partir de este viernes, se caracteriza por ofrecer más comodidades para el paciente y apostar por una nueva forma de trabajo enfocada a la atención personalizada.
Las instalaciones actualizadas amplían el número de camas de cinco a diez, incluyen espacios con luz natural para todos los enfermos, luces ajustables en tonos para mejorar el sueño y disminución de ruido ambiental, entre otras mejoras.
Antes de su inauguración, la consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha visitado la unidad, acompañada por el jefe de sección del área de Neurovascular del servicio de Neurología del HUMS, Javier Marta, y otros miembros del equipo sanitario que trabajarán en este espacio.
Sira Repollés ha destacado el «trabajo transversal» que los profesionales en materia de asistencia a Ictus podrán desarrollar en el complejo hospitalario zaragozano. Además, ha apuntado que estas instalaciones están «en sintonía» con la nueva política que se está instaurando en los hospitales aragoneses, de tratamiento al paciente como una persona único, a su entorno y familia y empoderamiento de su salud y recuperación.
Por su parte, Javier Marta ha considerado que se trata de «una oportunidad para cambiar las formas de trabajar y organizar los circuitos asistenciales pensando en el paciente». «El gran cambio --ha continuado el responsable médico-- es mejorar la atención en la experiencia del paciente y humanización de los cuidados».
«Otra faceta de esta humanización de cuidados consiste en hacer al paciente partícipe de su proceso, que conozca bien lo que le ha ocurrido y qué puede hacer él para intentar evitar que tenga una mala evolución», ha explicado Javier Marta, subrayando que este proceso de «alfabetización en salud» supone una apuesta por la corresponsabilidad del enfermo en el proceso asistencial.
Unidad de ictus
La Unidad de Ictus del Hospital Miguel Servet se creó en 2007 y en los últimos años ha atendido entre 580 y 600 pacientes anuales. Así, este viernes, se procederá al traslado de los pacientes de la planta 7 a la planta 4, con un espacio total de 250 metros cuadrados. El resto de la especialidad de Neurología ocupará también toda la planta 4.
En cuanto a la estructura, se dispone de una sala común de atención a pacientes semicríticos con seis camas. Las cuatro camas restantes se distribuyen en tres habitaciones, una doble y dos individuales, y su asignación dependerá de su situación clínica, ya que las habitaciones ajenas a la sala común facilitan más el movimiento del paciente y que pueda hacer otras actividades.
Estos espacios se completan con despachos, salas de estar del personal y una sala para terapias comunes de los pacientes. La apertura de toda la Unidad se realizará de forma gradual.
Todos los hospitales de Aragón, en las tres provincias, cuentan con un Área de Ictus; mientras que solo el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa y el Hospital Universitario Miguel Servet cuentan con Unidad de Ictus, caracterizada por la presencia de instalaciones para pacientes críticos y un neurólogo de guardia.
Investigación
Además, el responsable de Neurología ha detallado que el funcionamiento de la Unidad no solo se enfoca hacia la vertiente asistencial, sino que también trabaja en el marco de la investigación, integrada en la Red de Investigación de Excelencia del Instituto Carlos III (RICORS), así como de la docencia.
El grupo clínico asociado a la Red del Servet se va a centrar en estudiar el deterioro cognitivo post ictus, ya que, hasta la fecha, la atención sanitaria se ha centrado más en las consecuencias motoras que puede sufrir un paciente tras el accidente cerebro vascular, «pero hay otras secuelas más sutiles, pero no menos importantes, como es la depresión, la falta de motivación y el deterioro cognitivo», ha citado Marta.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.