Con sus 89 enmiendas, el grupo popular quiere introducir 21 nuevos artículos para la elaboraciones de planes de apoyo a la mujer embarazada, familias monoparentales, una fiscalidad familiar justa y medidas específicas para embarazadas de menos de 30 años, «sobre todo, desterrar el exceso de populismo y sectarismo».
La parlamentaria del PP ha criticado «los siete años de apatía y desidia» por parte del Gobierno autonómico de Javier Lambán, «más en momentos de crisis, como los actuales», asegurando que el Ejecutivo no ha tomado «ninguna medida que haya ayudado a las familias» y «aparecen» a escasos meses de que termine la legislatura con este proyecto de ley para «intentar tapar las vergüenzas de un Gobierno que no se ha implicado con las familias».
Orós ha recordado que la última ley de familias es de 2014, pero el Gobierno de Lambán no la ha desarrollado ni modificado, presentando ahora una iniciativa legislativa «sectaria e ideologizada». Ha hecho notar que con esta nueva ley desaparece la calificación de familias de especial consideración, también las monoparentales, con dependientes o numerosas, además de que no se plantean medidas de conciliación y corresponsabilidad «más allá de lo que había».
Asimismo, ha dicho que en esta nueva ley, en fase de proyecto, «no existe la maternidad, ahora se nos llama personas con capacidad de gestar» y, a la vez, «hay un capítulo entero para nuevas modalidades de familia, cuando el impulso y protección debería ser para todas: Las familias son heterogéneas y se debe trabajar desde la naturalidad en proteger a todas las modalidades».
Marian Orós ha considerado que el Gobierno tiene dos opciones: «Negociar todas las enmiendas y buscar el consenso o, a modo de apisonadora, rechazar la mayoría de las enmiendas», indicando que el PP está abierto a la negociación «siempre y cuando este Gobierno decida recoger toda la diversidad de familias».
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