El Cercle d'Economia alerta del "estancamiento" de las economías catalana y española

Así lo ha señalado este lunes en la nota de opinión 'Reactivar el futuro. Retos y prioridades en tiempos de transición global', que ha presentado en rueda de prensa el presidente de la entidad, Jaume Guardiola, junto al director general, Miquel Nadal.

El documento ha explicado que «hace ya tiempo que la capacidad de crecimiento es preocupantemente pobre» en la economía española, y ha recordado que ha tardado 15 años en recuperar la renta per cápita anterior a la crisis financiera iniciada en 2007.

Ha avisado de que «el contexto no es optimista» y que las medidas adoptadas hasta el momento ante la crisis energética y la inflación han sido generalistas, hecho que, en sus palabras, reduce su eficacia y capacidad redistributiva.

La entidad ha reclamado «entornos políticos óptimos» para los proyectos de futuro, tanto a nivel de Barcelona, como de Catalunya, España y la Unión Europea.

«Hay problemas antiguos que dificultan que se consolide un modelo de convivencia que funciona cuando se sabe combinar el progreso con la distribución equilibrada y que incorpora la respuesta a la crisis climática como una variable fundamental de la acción política», ha explicado.

Por ello, ha pedido establecer una planificación estratégica para garantizar oportunidades de emprendimiento, de desarrollo personal y profesional para las nuevas generaciones, y ha alertado ante la posibilidad de que se degrade el vínculo intergeneracional en España.

Polarización

Nadal ha criticado la polarización de la política española, sobre la que la nota de la entidad ha avisado de que PSOE y PP «parecen arrastrados inexorablemente hacia los extremos» y que no son capaces de alcanzar consensos en materias como justicia, pensiones o vivienda, que define como básicas.

Ha asegurado que «no es un buen camino», ya que el consenso es una garantía de eficiencia tanto en el presente como en el futuro y que su falta debilita al Estado.

Esta polarización «tiene consecuencias preocupantes desde un punto de vista legislativo y en la implementación de una agenda reformista».

Liderazgo y coraje políticos

En la nota, el Cercle d'Economia ha asegurado que desde el inicio de siglo en Catalunya «ha habido un estancamiento absoluto del nivel de vida y un declive relativo respecto a España y Europa» y ha mostrado su preocupación ante esta evolución.

Ha señalado las dificultades para generar puestos de trabajo de calidad y el desajuste entre la oferta y la demanda en el mercado laboral.

También ha reclamado una mejor gestión de las políticas públicas, algo que «no es solo una cuestión de competencia técnica. Hace falta, sobre todo, liderazgo» y ha explicado que la solución a estos problemas requiere, textualmente, coraje político.

La ampliación del Aeropuerto de Barcelona-El Prat es uno de los temas en los que el Cercle d'Economia ha hecho hincapié, y Nadal ha pedido no plantearlo como una dicotomía entre crecimiento y medio ambiente.

Unión europea

La entidad ha celebrado el «cambio radical» en la visión de los estados miembros en la integración de la Unión Europea (UE) como consecuencia de las crisis recientes, y ha señalado a los Next Generation y el mecanismo European Peace Facility como embriones de una verdadera política económica y fiscal común y de una política de seguridad y defensa comunitaria.

Sin embargo, ha asegurado que la UE necesita «una ambición exterior, una cohesión interna y una visión estratégica superiores» a las actuales.

Entre los ejemplos que incluye, ha señalado que para aumentar la autonomía estratégica y de liderazgo en las transiciones verde y digital se necesita «un giro mayor» hacia una política fiscal y económica europea, con mecanismos conjuntos que complementen las exigencias de cada país.

Problemas de barcelona

Frente a las elecciones municipales del próximo domingo, el Cercle d'Economia ha subrayado la necesidad de «huir del dogmatismo que pretende que el sector público lo puede todo o que el mercado solucionará por sí solo» los problemas.

Ha asegurado que las soluciones a los problemas de la ciudad requieren la colaboración entre el Ayuntamiento y el sector privado.

Ha explicado que la percepción internacional de Barcelona «sigue siendo muy buena», pero que no se puede menospreciar la sensación de deterioro de servicios básicos como la seguridad, la limpieza o la movilidad.

Sobre movilidad, ha lamentado que el avance de las 'supermanzanas' y los ejes verdes se ha hecho «sin el consenso necesario» y con una dotación insuficiente de transporte público que compense la reducción de espacio para los vehículos privados.