El centro de salud de La Coma reabre con vigilancia policial y medidas de seguridad adicionales

La dirección del departamento de salud Arnau Vilanova-Llíria acordó paralizar la actividad del centro ante la situación de bajas laborales de los profesionales ocasionadas por las agresiones y amenazas recibidas en los días previos, según se informó el pasado 10 de mayo.

Varios trabajadores del centro habían solicitado la baja tras las últimas agresiones, por lo que se procedió a ofertar las vacantes a través de la bolsa de trabajo y atender solo la Unidad de Conductas Adictivas y el área de Salud Mental.

Ahora, según informa la Conselleria de Sanidad, se ha reincorporado el personal de medicina de familia «al completo», así como dos de las cuatro enfermeras (las otras dos se han sustituido por bolsa) y una de las dos administrativas. El servicio de Pediatría es el único que queda pendiente y, de momento, el cupo de población pediátrica se ha repartido por otros centros cercanos.

La Policía de la Generalitat mantiene un dispositivo de vigilancia en el centro «con el objetivo de garantizar la seguridad de los trabajadores y los usuarios».

Durante este tiempo de paralización de actividad la atención urgente para los ciudadanos adscritos a este centro se ha ofrecido en consultorios cercanos como La Canyada, La Lloma Larga, El Clot, Campamento y Santa Rita.